Patience Nwodu –inventora, directora de Cambio Empresarial y Proyectos, y ávida sibarita– lanzó los portatartas reutilizables Chíbu en febrero de 2019. Diseñado por la Sra. Nwodu, Chíbu® es ideal para panaderos (profesionales o no), reposteros, diseñadores de tartas y aficionados a los picnics que deseen transportar de manera segura artículos tales como tartas, magdalenas, postres y vino. La Sra. Nwodu explica por qué creó Chíbu, cómo este producto ofrece una solución sencilla para los problemas habituales que conlleva el transporte de tartas, y las distintas formas en que la propiedad intelectual (PI) le ha brindado apoyo para alcanzar sus objetivos comerciales.
Era mi cumpleaños, y cuando se celebra un cumpleaños suele haber una tarta. En este caso, una tarta terciopelo rojo, una belleza de 25 cm de alto que yo había encargado y que me habían entregado en una caja estándar para tartas. Yo quería llevarla a la oficina y compartirla con mi equipo.
El transporte público puede ser complicado, en el mejor de los casos, en particular en Londres. Pasé con gran dificultad la barrera de control de billetes en el metro, evitando a los viajeros de hora punta y disculpándome –intentando que no se me cayera el pastel. Tras lograr desplazarme por el vagón atestado y evitar a la multitud de personas que se bajaban en mi estación, me dio gusto ver las escaleras mecánicas. Sentí como si hubiera terminado una carrera de obstáculos.
Pensé para mis adentros: «No debería ser algo tan difícil». Y de ese pensamiento surgió Chíbu®. Mi amor por las tartas, mi habilidad especial para resolver problemas y mi deseo de combinar la practicidad con el estilo, todo eso se convirtió en la receta para algo maravilloso.
Chíbu® es un portatartas que ha sido premiado y resulta, en mi opinión, el mejor sistema de portatartas disponible. Está fabricado con lienzo de algodón sostenible, renovable y biodegradable, y ha sido probado y refrendado por profesionales del sector que también lo utilizan. El año pasado, me hizo especial ilusión ganar el Gold Award 2020 de la Intellectual Property Awareness Network (IPAN) en la ceremonia de entrega de premios de la Red Mundial de Mujeres Inventoras e Innovadoras (GlobalWIIN, por sus siglas en inglés) en el Reino Unido, por mi dedicación al sistema de PI. No sólo había registrado la marca Chíbu, sino que también había presentado una solicitud de patente para el diseño exclusivo del portatartas. Resulté premiada tras competir con 35 participantes, mediante la decisión unánime de nueve jueces de tres continentes.
La versatilidad de los portatartas Chíbu los vuelve adecuados para todas las ocasiones. Están fabricados con materiales de alta calidad, lo cual los convierte en artículos reutilizables y resistentes diseñados para durar años. Además, se pueden aplanar para facilitar su almacenamiento.
Tras mi propia experiencia de intentar transportar una tarta de cumpleaños grande, estaba buscando una solución práctica y se me ocurrió la fórmula RS²MS² = HAPPINESS (Reducir el estrés x Ahorrar dinero x Ahorrar espacio = FELICIDAD). Al crear Chíbu, quería brindar a los clientes una forma cómoda de trasladar sus tartas y también quería que mi producto generara felicidad.
El primer gran desafío fue no saber adónde ir ni a quién dirigirme con mi idea. Tras una búsqueda incesante en Google, encontré una compañía llamada Innovate Product Design. Su equipo me ayudó con la creación del producto y los prototipos.
El siguiente desafío fue encontrar a un abogado experto en patentes. Dado que no hay nada que se parezca a Chíbu en el mercado, proteger el diseño de mi portatartas era una prioridad fundamental. Encontré a un abogado en LinkedIn que me ayudó a presentar una solicitud de patente comunitaria europea.
Tuve la suerte de que la Dra. Bola Olabisi me presentara a Mark Sheahan en una entrega de premios de la Red Mundial de Inventoras e Innovadoras (GlobalWIIN, por sus siglas en inglés). En su calidad de inventor residente del Centro Empresarial y de PI de la Biblioteca Británica, Mark me puso en contacto con un abogado de confianza experto en patentes que me ayudó a presentar una solicitud internacional de patente.
Supe desde el comienzo que mi producto era excepcional y que debía protegerlo. Si bien hay otros tipos de portatartas en el mercado, Chíbu es único.
Como alguien a quien se le ocurrió una idea, las oficinas de PI pueden ayudarme –y a otros propietarios de empresas como yo– a entender otras formas en las que puedo proteger mi invención. Por ejemplo, cómo proteger futuros diseños, o cómo podría utilizar el derecho de autor para proteger mis dibujos o instrucciones. También pueden ayudar a aumentar la visibilidad de mi producto. Creo que el mundo necesita Chíbu, y las oficinas de PI pueden ayudar a que eso se vuelva una realidad.
Como dije anteriormente, ya he presentado una solicitud de patente para mi invención. El nombre Chíbu está registrado como marca comercial y el diseño del portatartas está registrado como diseño comunitario europeo. La PI será importante en caso de que quiera comercializar mi producto mediante la concesión de licencias o fomentar la inversión en mi empresa.
Las principales enseñanzas que he extraído en este proceso han sido:
A largo plazo, la protección de la PI puede ahorrar a las pymes muchos dolores de cabeza.
En caso de duda, procure siempre obtener asesoramiento de profesionales.
Agradezco cualquier sugerencia que contribuya al crecimiento de mi marca. Me encantaría que Chíbu Carriers estuviera disponible en tiendas a escala mundial, y estoy abierta a recibir consultas sobre la concesión de licencias y la realización de colaboraciones a fin de alcanzar esa meta.