La caridad comenzó en casa para Hekma Jabouli, que se conmovió ante la parálisis de su hermana pequeña e inventó un exoesqueleto de control remoto para ayudarla a caminar. Su invención protegida por patente, KAFO, ofrece a las personas que sufren parálisis una opción asequible de recobrar la movilidad y la independencia. El sueño de Jabouli es conseguir que su invención se produzca globalmente y puedan acceder a ella todos los que la necesiten. Jabouli grabó su conmovedor proceso innovador en un video, que posteriormente presentó al Concurso de Video para Jóvenes con motivo del Día Mundial de la Propiedad Intelectual para conmemorar el Día Mundial de la Propiedad Intelectual en abril de 2022.
La necesidad fue, ciertamente, la madre de la invención para la ingeniera emprendedora a la que le apasionaba el trabajo humanitario y su impacto social. Las prótesis costosas e ineficientes existentes inspiraron a Jabouli para desarrollar una prótesis electromecánica fácil de usar, una versión mejorada de su primera invención mecánica.
La graduada por la Universidad de Damasco tardó más de tres años en pasar por el proceso de diseño y prueba para crear el modelo inteligente definitivo que ahora integra el aprendizaje automático, la inteligencia artificial y el Internet de las cosas. Su prototipo despertó gran interés entre los inversores potenciales durante la Exposición para la Creatividad y la Invención de Al‑Basel en 2018, lo que la animó a finalizar el proyecto y proteger la invención mediante patente.
La sonrisa de satisfacción de su hermana Ghazal es un reconocimiento incalculable del impacto del trabajo de Jabouli. “Mi hermana me motivó para diseñar este dispositivo de movilidad. Después de ver mi frustración por no poder proporcionarle un dispositivo asequible que no fuera demasiado mecánico para ayudarla a caminar, ella me recordó que como yo estaba estudiando ingeniería biomédica, podía crearlo yo misma. Y eso fue exactamente lo que hice”, declara Jabouli, feliz de que su hermana Ghazal esté ahora llena de energía y disfrutando de la vida, aunque necesita ser operada de la columna para volver a caminar con normalidad.
Actualmente, Jabouli cuenta con una patente para su invención, que está produciéndose y es motivo de esperanza para muchas otras personas que sufren el mismo problema que su hermana Ghazal. KAFO, que cuesta solo 1.000 dólares de EE. UU., representa una fracción del costo de productos equivalentes de la competencia, que cuestan en torno a 30.000 dólares en el mercado minorista. Jabouli tiene la intención de incrementar la producción de KAFO para venderlo en el mercado internacional.
El camino hasta llegar aquí no ha sido fácil. El proceso de innovación de Jabouli pasó por una serie de desafíos. “Algunos de los retos a los que me enfrenté para producir KAFO fueron la falta de capital, de fiabilidad del suministro eléctrico y la escasez de piezas”, señala Jabouli. Pero donde hay voluntad, hay un camino. Al final, su paciencia y perseverancia se vieron recompensadas. Desde entonces, ha creado Otech, una empresa emergente especializada en el diseño y la producción de dispositivos de movilidad para ayudar a los pacientes con parálisis a volver a caminar. Su sueño de ser inventora se ha hecho realidad.
“Las invenciones comienzan con la idea de resolver un problema. Convertir esta idea en un producto funcional es el desafío al que debemos enfrentarnos como inventores. Me satisface ver el impacto positivo que tienen las tecnologías en nuestras vidas, como el exoesqueleto que mejora la movilidad de quienes sufren parálisis”, afirma Jabouli. Este logro fue reconocido por la OMPI, que en 2019 le concedió la Medalla de la OMPI para Inventores, que rinde honores a la contribución de inventores destacados a la riqueza y el desarrollo nacionales.
Jabouli también ganó el primer premio en el Concurso de Video para Jóvenes con motivo del Día Mundial de la Propiedad Intelectual 2022 con su video, donde narra cómo llegó a desarrollar el exoesqueleto. Jabouli encabezó la lista de los 142 concursantes procedentes de 63 países. A los finalistas se les sometió a votación popular. Más de un tercio de los 36.819 votos fueron para su video de corta duración, una narración conmovedora sobre su motivación personal de ayudar a su hermana con parálisis a que volviera a caminar y pudiera sentarse tras sufrir una lesión de la médula espinal por los efectos de la metralla.