Modern Ilongga es una nueva empresa que combina la cultura indígena con el diseño moderno. Situada en Iloilo, la ciudad del amor de Filipinas, Modern Ilongga es una empresa social que produce y comercializa artículos elaborados localmente, como bolsos, valijas y ropa, en colaboración con la comunidad indígena local y con artistas y artesanas ilongas.
“Ilongga” hace referencia a las mujeres de voz aterciopelada que viven en Iloilo, pero también refleja la determinación de la marca Modern Ilongga de fomentar la artesanía comunitaria y promover las prendas de arte creadas por artistas y artesanas locales. La misión de Modern Ilongga es abogar por el uso de la artesanía local y mejorar la vida de las comunidades locales de tejedoras, artistas y artesanas con las que colabora.
En palabras de Maggerose Carado, fundadora y propietaria de la empresa, #WearyourCoolture, etiqueta oficial de la empresa, “refleja nuestro deseo de promover la artesanía local que realizan nuestras artesanas creativas y que representan la rica cultura de la región”. “Defendemos una tradición propia de elegancia que trasciende la moda, la libertad de expresión, la reinterpretación de lo que ya existe y la preservación de nuestra cultura, y que pone en valor el trabajo del pueblo filipino”, explica.
Maggerose Carado creó Modern Ilongga en 2018 con el fin de ayudar a un grupo de mujeres de las montañas de Sitio Nagpana, en Barotac Viejo (Filipinas) a vender sus productos de artesanía local. El negocio comenzó modestamente con la venta de camisetas con mensaje, y tras un paréntesis de varios meses debido a la mala salud de su marido, la Sra. Carodo empezó a trabajar con un grupo de tejedoras y viajó a la Feria Internacional del Consejo de Desarrollo Comercial de Hong Kong, donde comenzó a vender sus ahora famosos bolsos Banig. Desde entonces, ha estado estudiando la posibilidad de vender al por menor en destinos turísticos populares, como la isla de Boracay, en la provincia de Aklan.
Desde su puesta en marcha, la empresa ha tenido que enfrentarse a una serie de obstáculos. Una de las múltiples dificultades ha sido la de mantener una situación financiera estable. En 2020, la empresa sufrió un duro golpe. Las ventas cayeron un 60% cuando dos grandes clientes extranjeros cancelaron sus pedidos. Este revés del destino estuvo relacionado, al menos en parte, con dos desafortunados sucesos. En primer lugar, una de las artistas que trabajaba en su taller le copió la idea. “En aquel momento, no pensé que fuera necesario que las personas que trabajaban conmigo firmaran un acuerdo de confidencialidad o de no divulgación. Di por sentado que no se podían reproducir las obras que la empresa encargaba”, explica la Sra. Carodo.
Pero la cosa no quedó ahí. “Una de mis mejores amigas también se apropió de mi idea. Primero se acercó a algunas de mis clientas, haciéndose pasar por mi proveedora, para luego crear su propia marca. Conocía a todos mis contactos y se dirigió directamente a mis proveedores. Cuando se negaron a trabajar con ella, se dirigió a sus competidores y les suministró sus productos. Aquello nos hizo mucho daño”, recuerda la Sra. Carodo. “He aprendido mucho de aquellas experiencias y ahora tomo todas las precauciones para evitar que se produzcan situaciones similares en el futuro”.
La logística también ha supuesto un problema, ya que la pandemia de COVID-19 agravó las dificultades de suministro en un país que de por sí es un archipiélago. A pesar de estas dificultades, la Sra. Carodo ha seguido sorteando las duras condiciones del mercado con la ayuda de sus contactos y ha conseguido crear un grupo de más de 20 artistas. También trabaja con Mujeres Tras las Rejas, que fabrican muñecas en el “centro de día” de la cárcel. Según un artículo de prensa publicado recientemente, Modern Ilongga ya se está recuperando de los contratiempos que ha supuesto la pandemia.
Modern Ilongga da prioridad a la sostenibilidad y promueve una cultura empresarial que se basa en materiales de origen local que muestran la creatividad y el arte filipinos. Por ejemplo, todos los bolsos están hechos y cosidos a mano, utilizando piel de flor entera. La empresa es conocida por sus bolsos de alta costura y sus bolsos pintados a mano, todos ellos tejidos manualmente con hierba marina seca, fibra, abacá y otros materiales.
Las artistas autóctonas de Ilongga están contribuyendo a reforzar la presencia de Modern Ilongga como empresa social y plataforma social y cultural que muestra la creatividad y el arte filipinos a través de los productos de base comunitaria que vende.
Las líneas de productos de Modern Ilongga abarcan una gama de complementos de gran colorido, como los pendientes, que se fabrican con materiales autóctonos y añaden cierta “chispa” a su oferta. La empresa añade toques artísticos a una oferta cada vez más amplia de productos artesanales, hechos con materiales locales como tejidos de pandan y hablon (tela escocesa de algodón tejida a mano), a medida que la Sra. Carado y su empresa van trabajando con nuevas comunidades.
De este modo, Modern Ilongga revaloriza la industria de la artesanía tradicional filipina y realza los productos de alta calidad, creativos, de gran riqueza cultural y cultivados localmente de la región.
La Sra. Carodo comprendió la importancia de proteger y construir su marca en una fase temprana de su trayectoria empresarial. “Después de registrar el nombre de la empresa, inmediatamente traté de proteger la marca, registrándola con la ayuda de Marianne Tajanlangit-Bebit, nuestra especialista de la Oficina de Propiedad Intelectual”, dice la Sra. Carodo.
Con una marca registrada en su poder (número PH 4/2019/505287), Modern Ilongga ha atraído el interés de varios inversores. “La gente ha expresado su deseo de invertir porque saben que nuestra marca está protegida por derechos”, dice la Sra. Carodo, destacando la importancia de asegurase de que “la perspectiva de los inversores esté en sintonía con la nuestra”.
Una vez asegurados los derechos de la marca, la Sra. Carodo también está considerando la posibilidad de conceder licencias y otras posibilidades de colaboración para ampliar su negocio.
Las perspectivas parecen halagüeñas. “Nuestros productos gozan de gran prestigio porque somos dueños de nuestra marca”, dice la Sra. Carodo. “Estoy pensando en ampliar mi negocio mediante la negociación de licencias para que otras comunidades o empresarios sociales puedan hacer lo que estoy haciendo con Modern Ilongga para apoyar a nuestras comunidades”, afirma.
Lo mejor es conocer bien tus derechos de propiedad intelectual para no cometer errores en el futuro que podrían haberse evitado. Hay que acudir a la oficina de PI más cercana y solicitar su asistencia.
Maggerose Carado, fundadora y directora general de Modern Ilongga
Los bolsos que se venden bajo la marca Modern Ilongga suelen llevar imágenes de personajes famosos o retratos pintados de mujeres filipinas. “La mayoría de los bolsos con retratos pintados a mano nos los piden los propios famosos o sus seguidores”, dice la Sra. Carodo.
“Nos ponemos en contacto con ellos primero, o con su pariente más cercano, así como con la persona que publicó la foto para pedirles permiso para utilizarla. Les regalamos el bolso con el retrato como detalle. Por ejemplo, a nuestro campeón mundial de boxeo, Manny Pacquiao, le regalamos una bolsa de computadora portátil con su retrato. Un miembro de su equipo la utilizó en Las Vegas y, de este modo, pudimos promocionarle y apoyarle durante su combate”.
Para crear Modern Ilongga, la Sra. Carodo ha contado con el asesoramiento y la ayuda de la oficina satélite de Iloilo de la Oficina de Propiedad Intelectual de Filipinas (IPOPHL). Ante la pregunta de qué consejo daría a los aspirantes a empresarios, responde: “Lo mejor es conocer bien tus derechos de propiedad intelectual para no cometer errores en el futuro que podrían haberse evitado. Hay que acudir a la oficina de PI más cercana y solicitar su asistencia”.