Shenzhen Shokz: la tecnología de conducción ósea en aras de una nueva experiencia auditiva

La conducción del ruido o del aire a través del canal auditivo permite a la mayoría de las personas asimilar los sonidos que oyen. Ahora bien, ¿por qué son capaces de percibir una melodía, aunque tengan los oídos tapados? ¿U oír el sonido que producen al lavarse los dientes o al masticar algo crujiente? La respuesta reside en la conducción ósea, un ámbito en el que Shenzhen Shokz Co., Ltd., una empresa china de alta tecnología del sector de la electrónica de consumo, trabaja desde 2004. Centrados en la comunicación profesional, el sonido y la acústica multimedia, los auriculares de conducción ósea de Shokz se han convertido en la opción predilecta de los principales distribuidores del sector en todo el mundo.

Orígenes

Fundada en 2004 en Shenzhen, Shokz investiga, crea, diseña, produce y vende productos electroacústicos galardonados con numerosos premios. Desde 2007, la compañía ha centrado su actividad en los audífonos de conducción ósea, en los que ha introducido innovaciones importantes gracias a sus actividades internas en materia de investigación y desarrollo. En 2011, aplicó con éxito esta tecnología a la electrónica de consumo con la creación de los auriculares de la marca Aftershokz, que en diciembre de 2021 se rebautizó como Shokz, y que se ha convertido en un referente en materia de cascos deportivos. En los últimos siete años, la empresa ha multiplicado por más de 80 su facturación.

¿Qué es la tecnología de conducción ósea?

Según el sitio web de Shokz, la conducción ósea es la transmisión de vibraciones sonoras a los huesecillos del oído interno (cóclea) situados en el cráneo. Con este recorrido es posible percibir el sonido, que llega directamente al oído interno sin pasar por el tímpano. En resumen, la conducción ósea es un atajo para oír el sonido.

¿Cómo funcionan los auriculares Shokz?

En el sitio web de Shokz se explica que, a diferencia de los cascos tradicionales, estos auriculares transmiten “las vibraciones del sonido a través de los pómulos” gracias a la tecnología de conducción ósea patentada por la empresa.

• Los transductores situados a ambos lados de los auriculares convierten las señales de audio en energía mecánica o vibraciones, que pasan a través de los pómulos y llevan el sonido directamente al oído interno sin pasar por el tímpano. De este modo, estos auriculares permiten escuchar música sin dejar de percibir los sonidos del entorno, por lo que son una opción más segura cuando se está en el exterior.
• El diseño de estos auriculares está concebido para que las orejas queden al descubierto y que nada tape los oídos, lo que resulta cómodo e indoloro. Además, ofrece una manera más higiénica de disfrutar de la música durante la práctica deportiva. Todos los auriculares Shokz tienen una montura ligera de titanio.

Principales patentes y derechos de propiedad intelectual: creación de un “foso de patentes” infranqueable

Desde que comenzó a producir bienes de consumo, Shokz es una empresa orientada al mercado mundial. Por ello, ha invertido en la creación de una sólida cartera de derechos de propiedad intelectual (PI).

A fecha de mayo de 2022, Shokz había solicitado más de 1.500 patentes de las que ya se le han concedido 570. Se han obtenido patentes esenciales y derechos sobre los dibujos y modelos industriales (patentes de diseño) en China, Australia, Brasil, Europa, India, Japón, México, República de Corea, Federación de Rusia, Estados Unidos de América y otros países. Asimismo, está buscando la protección por medio de patentes en Colombia, Israel, Sudáfrica y Viet Nam.

Al crear su cartera de derechos de propiedad intelectual, Shokz se acoge al Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT), que proporciona una vía ágil y económica a la hora de solicitar protección mediante patente para sus tecnologías punteras en los mercados internacionales. De este modo, Shokz trata de construir un “foso de patentes infranqueable en el ámbito de la conducción ósea”. Con esta estrategia, Shokz logrará salvaguardar sus logros en materia de I+D, conservar su posición de liderazgo en esta tecnología y defenderse debidamente de cualquier vulneración de sus derechos.

Flujo de nuevos productos con la creación de un “concepto de categoría”

El lanzamiento de AfterShokz (ahora Shokz), en 2011, supuso el inicio de la nueva experiencia auditiva acústica para los amantes del deporte, al ofrecerles una escucha más cómoda y segura y darles la posibilidad de mejorar su rendimiento. Los Sportz, presentados en 2012, fueron los primeros audífonos alámbricos de conducción ósea y pronto fueron elegidos por la revista PCWorld como uno de los nueve productos que cambiaron el mundo. Un año después, los Bluez se erigieron como los primeros auriculares de conducción ósea con tecnología Bluetooth. La marca perfeccionó sus principales tecnologías, fruto de su investigación y creación propias, con “Leak Slayer™” y “PremiumPitch™”, a fin de mejorar el producto. Con el foco siempre centrado en la experiencia del usuario, en 2017 se presentaron los renovados auriculares deportivos Air. En 2019, la marca introdujo en el mercado los auriculares deportivos insignia de la gama de deporte al aire libre, Aeropex.

En 2020, la empresa presentó la colección de auriculares Openmove para la práctica de deporte al aire libre y Chris Froome, cuatro veces campeón del Tour de Francia, se convirtió en portavoz de la marca. Esta representación marcó un giro en el enfoque general de la empresa y se comenzó a incorporar a distintas personalidades que actuasen en calidad de embajadores de la marca.

Para proseguir con la ampliación de su oferta de productos destinados al deporte, la marca se centró en la natación y lanzó, en 2021, el reproductor mp3 Openswim, eligiendo a la plusmarquista mundial de 50 metros espalda, Liu Xiang, como su imagen. Ese mismo año, también fichó al campeón del mundo de maratón Eliud Kipchoge, y presentó 610 solicitudes de patente y 170 solicitudes de registro de marca en todo el mundo. Este año, la compañía ha lanzado su novena generación de tecnología de conducción ósea, Shokz TurboPitch™, que ofrece a los usuarios unos graves mejorados y una experiencia auditiva optimizada.

A la caza de los piratas de la PI y de la industria casera

Gracias a estos derechos, la empresa ha podido combatir con eficacia a la industria casera que copia su tecnología patentada de forma ilegal. Shokz dedica grandes esfuerzos a la vigilancia de los usos abusivos de sus derechos. El personal de marketing y los abogados de patentes investigan con regularidad los productos similares que aparecen en el mercado y, a continuación, el departamento responsable de las patentes de la empresa procede a su ulterior análisis. Los ingenieros de patentes de la compañía, el personal técnico y los abogados de patentes externos verifican de manera conjunta si estos productos infringen sus patentes. Si los productos sobrepasan los límites establecidos por la patente, se pedirá a la parte infractora que cese la vulneración y compense a Shokz de diversas maneras por las pérdidas correspondientes. Entre estas medidas pueden figurar, por ejemplo, la retirada de enlaces a productos pirateados, una carta de los abogados de la empresa o, en casos más graves, un procedimiento contencioso.

Disuasión de los imitadores

En 2021, Shokz presentó más de 200 demandas relacionadas con patentes contra más de 20 fabricantes infractores respecto a más de 20 patentes. Hasta la fecha, se han cerrado 29 casos con ocho partes acusadas, en los que se ha acumulado una indemnización de 400.000 RMB. En otros casos se ha llegado a un acuerdo extrajudicial por cantidades que superan el millón de RMB. No obstante, lo más importante es que este proceso ha resultado un poderoso elemento disuasorio para los fabricantes de productos de imitación, salvaguardando la inversión en I+D de la empresa y protegiendo su posición en el mercado. Shokz se ha enfrentado a 24 procedimientos de invalidez de patentes en los últimos dos años, de las cuales 20 fueron declaradas válidas o parcialmente válidas y en un caso se llegó a un acuerdo, unos datos que prueban la solidez de los derechos de patente de la empresa.