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La PI es un viaje: la cadena de bloques y el almacenamiento cifrado son sus mejores amigos

Febrero de 2021

Marco Barulli, fundador y director general de Bernstein.io, (Múnich, Alemania)

Durante mucho tiempo, la gestión de la propiedad intelectual (PI) ha consistido en presentar solicitudes de patente y registrar marcas. Por lo general, los derechos de PI no registrados quedaban desatendidos, e incluso se consideraba que los derechos de PI registrados constituían una actividad puntual y, en su mayor parte, un trámite técnico y administrativo. Los profesionales encargados de la PI pretendían alcanzar objetivos muy concretos y luego se olvidaban de ellos, excepto cuando había que pagar las anualidades correspondientes.

La digitalización ha transformado ese panorama, primero de forma sutil y lenta, pero ahora de manera rápida y decidida.

Actualmente, las empresas de alta tecnología y las empresas creativas son conscientes de que la gestión de sus activos de PI no es una actividad puntual, sino una práctica diaria. (Foto: da-kuk / Getty Images)

La gestión de la PI es una tarea cotidiana

Hoy en día, tanto las empresas de alta tecnología como las empresas creativas son muy conscientes de que tienen que lidiar a diario con la PI y los riesgos asociados. Para ello es necesario que todos los departamentos de la empresa, no solo los especializados en PI, adopten una nueva mentalidad.

¿Contratar a un empleado de la competencia? ¿Asociarse a una universidad local? ¿Conseguir fondos de los inversores? ¿Realizar prototipos y pruebas con laboratorios externos? Todas estas actividades, y muchas otras, están relacionadas con los principales activos de PI y exponen al propietario a importantes amenazas, desde la apropiación indebida de secretos comerciales hasta la vulneración del derecho de autor. Para minimizar esos riesgos hay que tomar las medidas adecuadas.

Factores que impulsan la evolución de la gestión de la PI

Son muchos los factores que impulsan la evolución de la gestión de la PI; algunos son bien conocidos, otros son menos evidentes. Actualmente se acepta claramente que el ritmo acelerado de la innovación es a menudo incompatible con la lentitud de los procesos de presentación y tramitación de los derechos de PI. Además, en un mercado mundial altamente competitivo, la creciente movilidad de los empleados requiere la adopción de medidas tanto técnicas como jurídicas para mantener la propiedad y el control de los activos de PI.

Las plataformas digitales construidas en torno a las cadenas de bloques públicas y el almacenamiento de datos cifrados pueden dar una respuesta eficaz a las necesidades diarias de las personas innovadoras y creativas.

Sin embargo, es posible que no seamos conscientes de que están surgiendo nuevos tipos de activos digitales de PI que requieren un enfoque completamente nuevo de la gestión de la PI. Entre ellos cabe señalar los conjuntos de datos en constante evolución, un nivel de conocimientos que va más allá del ámbito de las patentes relacionadas o los diseños inextricablemente entrelazados con los programas informáticos.

Establecimiento de la evolución temporal de la innovación con cadenas de bloques públicas y repositorios cifrados

La conciencia de que la gestión de la PI es una tarea diaria genera una demanda de nuevas herramientas. Las plataformas digitales construidas en torno a las cadenas de bloques públicas y el almacenamiento de datos cifrados pueden dar una respuesta eficaz a las necesidades diarias de las personas innovadoras y creativas.

En esencia, una cadena de bloques pública es un registro público mundial, independiente de toda autoridad y control central. Este registro especial solo contiene una lista de transacciones de la criptomoneda subyacente que alimenta y asegura la propia red de la cadena de bloques.

El registro merece el adjetivo "público" porque cualquier persona puede obtener una copia actualizada, cualquiera puede añadir algo al registro enviando una nueva transacción a la red, pero nadie puede hacer cambios ni borrar nada del registro.

La posibilidad de incluir una huella criptográfica de cualquier objeto digital en una transacción de la cadena de bloques hace de este conjunto descentralizado de transacciones el registro perfecto para certificar los activos de PI.

Un nuevo sistema de gestión de la PI construido sobre una cadena de bloques pública y un repositorio de versiones puede permitir a las empresas establecer la evolución temporal de cualquier activo de PI de manera sencilla, económica y con validez en todo el mundo.

La combinación de una cadena de bloques pública con un repositorio de datos versionados y cifrados permitirá crear una plataforma digital de gestión de la PI con la que se podrá demostrar fácilmente la existencia, la integridad y la propiedad de documentos, composiciones artísticas, datos de investigación, diseños, programas informáticos, planes de negocio y contratos, entre otros activos. Cada objeto digital recibe un sello temporal permanente, se archiva y se vincula a su propietario de forma inmutable.

El componente de almacenamiento de datos es muy útil porque los certificados digitales, ya sean derivados de una cadena de bloques o emitidos por una autoridad, son frágiles y solo pueden utilizarse junto con los ficheros utilizados para generarlos. Incluso el más mínimo cambio en los ficheros originales certificados anulará la validez del certificado como prueba digital. Por supuesto, dado que la mayoría de los datos que las personas innovadoras están interesadas en certificar son confidenciales, la solución de almacenamiento de datos también debe proporcionar el más alto nivel de cifrado e, idealmente, debe estar diseñada de manera que incluso el proveedor de almacenamiento no pueda acceder a los datos.

Las cosas son aún más complejas si se tiene en cuenta la naturaleza de un proyecto de innovación. Cualquier proyecto de innovación, independientemente de su tamaño, pasa por muchas iteraciones, lo que hace que sea un reto importante mantener un repositorio cifrado con cada versión de cada activo de PI asociado al certificado correspondiente.

En esencia, una cadena de bloques pública es un registro público mundial, independiente de toda autoridad y control central. Este registro especial solo contiene una lista de transacciones de la criptomoneda subyacente que alimenta y asegura la propia red de la cadena de bloques. (Foto: peterschreiber.media / Getty Images)

Por ejemplo, el lanzamiento de una nueva prenda de moda empieza con una descripción y algunos bocetos y termina con modelos informatizados, planes de comercialización, estrategias de precios y pruebas de laboratorio, entre otras cosas. Cada fichero debe ser protegido desde el momento de su creación y durante todo el ciclo de vida.

En este contexto, la capacidad de efectuar un seguimiento incontestable de los registros que certifique las diferentes etapas del proyecto, la creación de nuevos conocimientos y las inversiones realizadas es esencial para gestionar y defender eficazmente los derechos de propiedad intelectual asociados.

Un nuevo sistema de gestión de la PI construido sobre una cadena de bloques pública y un repositorio de versiones puede permitir a las empresas establecer la evolución temporal de cualquier activo de PI de manera sencilla, económica y con validez en todo el mundo.

La posibilidad de hacer un seguimiento de todo el ciclo de vida de un derecho tiene múltiples ventajas, tales como facilitar las auditorías de derechos de PI y simplificar el ejercicio de la diligencia debida en el contexto de las transacciones de PI.

Dr. Birgit Clark (Baker McKenzie) y Ruth Burstall (Johnson & Johnson);
Crypto-Pie in the Sky? How Blockchain Technology is Impacting Intellectual Property Law,
Stanford Journal of Blockchain Law & Policy, junio de 2019.

Por qué es necesario un sistema de gestión de la PI basado en la cadena de bloques

Existen innumerables situaciones relacionadas con los activos de PI en las que los certificados digitales basados en una cadena de bloques pública, con el apoyo de un sistema de almacenamiento sólido y privado, pueden utilizarse para resolver problemas operativos, introducir las mejores prácticas y mitigar los riesgos. Estos son algunos ejemplos:

  • Mejores acuerdos de no divulgación

Los acuerdos de no divulgación constituyen la primera línea de defensa en los casos de apropiación indebida de secretos comerciales y en todas las situaciones en las que se comparten conocimientos técnicos y comerciales con terceros (por ejemplo, empleados, inversores, auditores, socios o proveedores). Un acuerdo de no divulgación registrado en la cadena de bloques permite determinar con precisión el alcance de los datos confidenciales compartidos mediante un certificado adjunto. Aunque no se revelará información confidencial, el propio acuerdo será mucho más fácil de aplicar al no ser excesivamente amplio y establecer un vínculo directo entre la parte receptora y los conocimientos específicos.

  • Empleados de riesgo

Cuando se contrata a un empleado de la competencia, es esencial asignarle solo proyectos en los que sea posible demostrar que los conocimientos con los que trabaja tienen su origen en la empresa. Una sólida cadena de registros que demuestre la evolución temporal del proyecto representaría la mejor respuesta a toda acusación de apropiación indebida.

  • Defensa práctica del derecho de autor

Un compositor que comparta su música con otros músicos o estudios de grabación puede disfrutar de la tranquilidad de saber que podrá demostrar su autoría gracias al registro periódico de sus obras en la cadena de bloques. Con el tiempo, también podrá utilizar esos certificados digitales para reforzar los acuerdos contractuales y los planes de licencias. Por supuesto, esta situación no se limita a la música. Pueden darse situaciones similares en relación con la joyería, la moda, los muebles, el diseño gráfico y otros proyectos creativos.

  • Innovación abierta

Quienes dirigen una iniciativa de innovación abierta saben lo importante que es dar a los participantes una herramienta sencilla para demostrar la propiedad de su aportación antes de presentarla. Una plataforma basada en la cadena de bloques puede ser la solución y eliminar todo temor o reparo a la hora de revelar información a terceros.

  • Proyectos de colaboración y asociaciones estratégicas

¿Desea iniciar un proyecto de colaboración en I+D con otra empresa o universidad? La manera más fácil de definir el conocimiento previo, secundario y principal de todas las partes consiste en registrar las aportaciones independientes, los resultados conjuntos y los desarrollos posteriores en una cadena de bloques. Los certificados así obtenidos también pueden ser mencionados en el marco contractual que rija la colaboración.

  • Empresas emergentes

Por definición, las empresas emergentes se centran en la innovación, pero con demasiada frecuencia no aplican buenas prácticas de gestión de la PI hasta que es demasiado tarde. Por ejemplo, les resulta difícil crear una prueba sólida de la propiedad de la tecnología que presentan a los inversores o no logran obtener una instantánea de los conocimientos de su empresa cuando admiten a un nuevo cofundador o a empleados clave. Una plataforma de gestión de la PI basada en la cadena de bloques, tan fácil de usar como cualquier servicio de almacenamiento en línea, puede dar respuesta a esas situaciones y a muchas otras, ofrecer grandes ventajas y, en última instancia, aumentar la valoración de la empresa.

  • Prueba de uso y reputación de las marcas

Una prueba certificada que demuestre el uso real y la reputación de una marca permitirá que su propietario pueda defender, mantener y renovar con eficacia tanto sus marcas registradas como no registradas. La capacidad de la cadena de bloques para acoger todo tipo de ficheros permite registrar pruebas muy diversas, desde facturas hasta el vídeo de una presentación pública, y desde diseños de envases y textos publicitarios hasta la cobertura de los medios de comunicación. Gracias a las plataformas basadas en la cadena de bloques, las empresas pueden disponer fácilmente de un registro temporal de cada marca.

  • Defensa efectiva del uso previo

Para defender con éxito un producto demostrando el conocimiento o el uso previo de una determinada tecnología, es fundamental presentar una documentación sólida que sea válida y aceptada en cada uno de los mercados en los que se vende el producto. La naturaleza global de la certificación mediante la cadena de bloques y la posibilidad de utilizarla para registrar los principales logros tecnológicos, las decisiones empresariales o los resultados de los proyectos piloto, entre otros activos, hacen que la defensa del uso previo sea una opción viable incluso en casos complejos.

  • Presentación de ideas creativas

Los representantes de las agencias de publicidad y comunicación, los arquitectos y los diseñadores son solo algunas de las personas a las que se invita a presentar ideas creativas e innovadoras en el marco de los concursos públicos y privados. No obstante, a menudo se encuentran desprotegidos frente al uso indebido de los conceptos que han presentado. El registro previo de las presentaciones en una cadena de bloques constituye una forma práctica y eficaz de prevenir el uso indebido y, en su caso, hacer valer sus derechos.

El ámbar es una buena metáfora de la cadena de bloques: transparente y capaz de conservar objetos durante millones de años. (Foto: AGEphotography / Getty Images)

Conclusiones

Las cosas pueden ir mal cuando la PI no se gestiona adecuadamente. Las noticias diarias están llenas de historias sobre empleados desleales que roban secretos comerciales, grandes corporaciones que explotan los activos de PI de las nuevas y pequeñas empresas o diseñadores de moda que han sufrido la vulneración del derecho de autor, entre otras situaciones.

Hoy en día, quienes innovan pueden complementar la protección que ofrece el sistema tradicional de derechos de PI con certificaciones basadas en la cadena de bloques. Por supuesto, los bufetes de abogados y los especialistas en PI son los más indicados para asesorar a los titulares de los derechos de PI para que seleccionen las herramientas adecuadas, establezcan las mejores prácticas y creen nuevos marcos contractuales que aprovechen los nuevos certificados digitales, si bien la certificación basada en la cadena de bloques, accesible a todo el mundo, ofrece a las personas innovadoras y creadoras una oportunidad sin precedentes para proteger sus intereses.

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El propósito de OMPI Revista es fomentar los conocimientos del público respecto de la propiedad intelectual y la labor que realiza la OMPI, y no constituye un documento oficial de la Organización. Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene no entrañan, de parte de la OMPI, juicio alguno sobre la condición jurídica de ninguno de los países, territorios o zonas citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras o límites. La presente publicación no refleja el punto de vista de los Estados miembros ni el de la Secretaría de la OMPI. Cualquier mención de empresas o productos concretos no implica en ningún caso que la OMPI los apruebe o recomiende con respecto a otros de naturaleza similar que no se mencionen.