“The Pledge” – La promoción de la representación igualitaria en el arbitraje
8 de marzo de 2017
El Compromiso de la representación igualitaria en el arbitraje (“The Pledge”) se inició en 2016 y en la actualidad cuenta con más de mil signatarios, incluida la OMPI. Para saber más acerca de esta iniciativa, hablamos con Domitille Baizeau, socia del bufete de abogados LALIVE.
La Sra. Baizeau es mediadora de la OMPI; nombrada por el Centro de Arbitraje y Mediación de la OMPI como árbitro único en arbitrajes complejos de la Organización. Además, es oradora frecuente en las actividades de la OMPI sobre la solución extrajudicial de controversias.
¿Podría decirnos qué es “The Pledge”?
“The Pledge” procura lograr la igualdad de representación en el arbitraje. Se inició básicamente como una forma de sensibilizar a los principales actores del arbitraje internacional (usuarios, consejeros jurídicos, árbitros, instituciones) acerca de la necesidad de lograr una mayor diversidad de género en este ámbito, en particular en los tribunales de arbitraje. “The Pledge” invita a los abogados, a los coárbitros (que eligen al presidente) y a las instituciones a tener en cuenta (paso 1) a las mujeres del circuito de arbitraje y contactar con ellas (paso 2) ya que, a pesar de estar sumamente capacitadas, en general, son menos visibles que sus homólogos masculinos.
Más que promover la igualdad en sí, “The Pledge” promueve la igualdad de oportunidades. Desde el comienzo, la iniciativa fue concebida para llegar a profesionales, empresas, asociaciones e instituciones, como se ve reflejado en la composición de su Comité Directivo.
¿Qué cambios ha observado desde que se creó “The Pledge”?
Sin duda he observado un cambio de actitud, en particular a partir de nuestra quinta o sexta cena de presentación en distintas jurisdicciones. Las personas comenzaron a hablar abiertamente de la falta de diversidad de género y la necesidad de cambiar esa situación, no como una iniciativa descabellada, sino como algo razonable y muy necesario en el arbitraje. Así, se inició un debate más amplio sobre la falta de diversidad en general a fin de ampliar el conjunto de árbitros talentosos (diversidad de género, edad y etnia) y, a su vez, se planteó el verdadero problema: la ausencia en el arbitraje de mujeres socias de bufetes de abogados, que constituye de por sí un gran obstáculo. Esta situación nos atañe a todos, principalmente a los bufetes de abogados más grandes que han decidido apoyar “The Pledge”.
También he observado cambios concretos. Las personas a mi alrededor realmente comenzaron a considerar a candidatas mujeres como árbitros, en forma sistemática, mientras que antes no era habitual que se seleccionara a una mujer. Por ejemplo, he visto a cada vez más hombres profesionales de trayectoria reconocida apoyar con orgullo “The Pledge” mediante el nombramiento de mujeres árbitros o en paneles de conferencias. Si bien no he notado que se me designe más a menudo, se proponen nuevos nombres, algunos provenientes de jurisdicciones o bufetes de abogados internacionales que no son los clásicos o habituales.
Si pudiera realizar una recomendación a todos los signatarios de “The Pledge”, ¿cuál sería?
Que se esfuercen por hacer algo al respecto. Que por cada hombre o cada dos hombres que se les ocurran, cuando necesiten un árbitro, un orador para una conferencia, un especialista, un abogado con quien asociarse o que recomendar a un cliente, piensen en incluir a al menos una mujer en la selección, antes de tomar una decisión. Se sorprenderán de cuántas profesionales encontrarán dotadas de enormes capacidades y a las que podrán apoyar de esa manera. Aunque no se las seleccione de inmediato, se darán a conocer a más personas sus nombres y su trayectoria.