6 de diciembre de 2022
La Academia de la OMPI y la Academia Costarricense de Propiedad Intelectual, una institución de formación en propiedad intelectual (IPTI) que cuenta con el apoyo de la OMPI, impartieron el primer programa de formación para el desarrollo de capacidades en propiedad intelectual (PI) destinado a empresarios locales de Limón, una región de la costa atlántica de Costa Rica. La ayuda de la Academia de la OMPI a la IPTI consistió en la evaluación de las necesidades de formación de la región y la creación de un programa de capacitación para satisfacer dichas necesidades, como parte del paquete de medidas de apoyo de la OMPI en respuesta a la COVID-19.
El programa de formación tuvo lugar del 1 al 3 de noviembre de 2022 en la Universidad de Costa Rica, en beneficio de más de 80 empresarios, el 71% de los cuales eran mujeres, de los sectores de la gastronomía, la artesanía y la agroindustria del país.
La Academia Costarricense de Propiedad Intelectual se puso en marcha en 2019, y desde entonces ha formado a más de 2.000 personas, entre emprendedores y micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes). Para apoyar aún más la economía local en el contexto de la recuperación posterior a la COVID-19, la IPTI creó un programa de capacitación dedicado a dotar a los empresarios y propietarios de negocios locales con las capacidades de PI que necesitan para proteger sus productos y servicios en el mercado.
Entre los participantes había miembros de la comunidad sorda, y la IPTI proporcionó interpretación en lengua de signos para las partes presenciales del programa. Tras la formación presencial en la Universidad de Costa Rica, los participantes continuarán con sesiones de microaprendizaje en línea impartidas en plataformas de medios sociales y una fase de tutoría en la que los empresarios se emparejarán con expertos locales de la Academia Costarricense de Propiedad Intelectual, para identificar y proteger sus activos de PI.
Con la información y los conocimientos adquiridos en el programa de formación, un participante inició el proceso de registro de su marca en el Registro de la Propiedad Intelectual de Costa Rica, y varios otros participantes manifestaron que desean seguir su ejemplo.