En general, las universidades establecen oficinas de transferencia de tecnología (OTT) para gestionar sus activos de propiedad intelectual (PI) y la transferencia de conocimientos y tecnología al sector empresarial. En ocasiones, entre las funciones de las OTT en lo referido a los acuerdos de colaboración con fines de investigación se incluyen las interacciones o relaciones contractuales con el sector privado. Existen varias denominaciones para estas oficinas. Algunos ejemplos incluyen: Oficina de Licencias Tecnológicas (OLT), Oficina de Gestión de la Tecnología, Oficina de Contratos de Investigación y Servicios de PI, Interfaz de Transferencia de Tecnología, Oficina de Vínculos con el Sector Empresarial, Oficina de Gestión de la PI y la Tecnología y Núcleo de Innovación Tecnológica.
El principal motivo para establecer una OTT es llevar las innovaciones del laboratorio a la sociedad y al mercado para lograr que los resultados de las investigaciones beneficien a las personas. Se necesita tiempo para que las OTT alcancen la solidez financiera: la experiencia demuestra que pasan entre ocho y diez años antes de que una OTT pueda generar ingresos suficientes para cubrir sus costos operativos y ofrecer dividendos. Por lo tanto, durante ese período se necesita el apoyo financiero del gobierno y las instituciones relacionadas.
Funciones de las oficinas de transferencia de tecnología en la gestión de la PI
Desde la perspectiva de la gestión de la PI, una OTT debería cumplir las siguientes funciones:
- promover la sensibilización sobre la PI entre los funcionarios de la institución;
- gestionar la divulgación de la PI;
- tramitar solicitudes para la protección de los derechos de PI;
- aspectos comerciales: i) comercialización, negociación y obtención de licencias, y ii) establecimiento de empresas derivadas;
- mantener los activos de PI;
- velar por la observancia de los derechos de PI;
- gestionar el reparto de ganancias;
- gestionar los conflictos de intereses y los compromisos.
Otras funciones de las oficinas de transferencia de tecnología
Cuando la sostenibilidad financiera es uno de los objetivos fundamentales, algunas OTT también podrían desarrollar actividades en los siguientes ámbitos:
- gestión de los servicios de consultoría ofrecidos por las instituciones;
- organización con fines lucrativos de cursos breves y programas similares de creación de capacidad ofrecidos por las instituciones;
- gestión de acuerdos para proyectos de investigación e iniciativas similares;
- prestación con fines lucrativos de otros servicios ofrecidos por las instituciones, por ejemplo, servicios de laboratorio;
- cualquier otra actividad generadora de ingresos que definan las instituciones.
Las OTT deben ser viables desde el punto de vista económico en lo referido a los resultados y los impactos. A menudo se utilizan los siguientes indicadores de análisis comparativo para evaluar el desempeño de estas oficinas:
- el número de divulgaciones de PI;
- el número de solicitudes de PI;
- el número de patentes obtenidas;
- el número de contratos de licencia;
- el volumen de ingresos por licencias;
- el número de empresas emergentes;
- el número de empresas conjuntas.
Las OTT pueden adoptar varias formas. Si bien la mayoría de las universidades e instituciones de investigación cuentan con OTT propias, algunas han adoptado otros tipos de estructuras organizacionales que se ajustan mejor a sus necesidades y recursos locales. Algunos ejemplos son:
- empresas filiales de propiedad total (es decir, una empresa externa cuya propiedad pertenece exclusivamente a la universidad o la institución de investigación);
- proveedor privado de servicios de PI;
- consorcio de gestión de la PI;
- una dependencia del gobierno que cumple la función de OTT.
Una de las principales razones para establecer OTT externas o conjuntas es que el trabajo que generan algunas universidades por sí solas no justifica establecer una oficina especializada con recursos humanos cualificados. Sin embargo, la ventaja de que la OTT esté dentro de la propia universidad es que se facilita la interacción directa con los investigadores y se evitan las situaciones de desconfianza que podrían surgir cuando varias instituciones comparten la misma oficina.