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Juicio Contencioso Administrativo Federal 301/13-EPI-01-10 decidido por la Sala Especializada en Propiedad Intelectual del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, en sesión del 31 de marzo de 2014. Unanimidad de votos. Juez Relator: Luz María Anaya Domínguez. Secretaria: Carolina Chuayffet Soto

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TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA.

 

SALA ESPECIALIZADA EN MATERIA DE PROPIEDAD INTELECTUAL.

 

EXPEDIENTE: 301/13-EPI-01-10

 

ACTOR: ***** ***** **** ** ****

 

AUTORIDAD DEMANDADA: SUBDIRECTORA DIVISIONAL DE PREVENCIÓN DE LA COMPETENCIA DESLEAL DEL INSTITUTO MEXICANO DE LA PROPIEDAD INDUSTRIAL.

 

MAGISTRADA INSTRUCTORA:

LUZ MARÍA ANAYA DOMÍNGUEZ.

 

México, Distrito Federal, a treinta y uno de marzo de dos mil catorce.- Estando debidamente integrada la Sala Especializada en Materia de Propiedad Intelectual del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, por las CC. Magistradas LUZ MARÍA ANAYA DOMÍNGUEZ, Presidente de la Sala e Instructora en el presente juicio, LIC. MAURICIO ALBERTO RÁMIREZ MENDOZA magistrado en funciones por ministerio de Ley, con fundamento en lo dispuesto en el artículo 8°, tercero párrafo de la Ley Organica de éste Tribunal , y ROSANA EDITH DE LA PEÑA ADAME, con la asistencia de la Secretaria de Acuerdos, Licenciada CAROLINA CHUAYFFET SOYO, quien autoriza y da fe; encontrándose integrado el expediente, se procede a dictar sentencia de conformidad con lo dispuesto por los artículos 49, 50 y 52 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, 31 y 35 de la Ley Orgánica de este Tribunal vigente a partir del 07 de diciembre de 2007, en los siguientes términos:

 

R E S U L T A N D O

 

1º.- PRESENTACIÓN DE DEMANDA EN EL JUICIO.- Por escrito presentado en la Oficialía de Partes de la Sala Especializada en Materia de Propiedad Intelectual, el día 4 de marzo de 2013, compareció el C. ******* ********* ******* ********* en representación legal de la persona moral denominada ***** ***** **** ** ****, a demandar la nulidad de la resolución contenida en el oficio con número de folio ****** de fecha 31 de octubre de 2012, emitida en el expediente **** ********(****)***** por la C. Subdirectora Divisional de Prevención de la Competencia Desleal del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, a través de la cual se niega administrativamente la nulidad en vía de reconvención del registro marcario ****** **** ******** y se imponen las infracciones administrativas previstas en las fracciones I, IV, IX inciso c) del artículo 213 de la Ley de la materia solicitadas por ********** ******* **** ** *****

 

2°.- ADMISIÓN DE LA DEMANDA.- Mediante proveído de fecha 05 de marzo de 2013, se admitió a trámite la demanda de nulidad presentada, ordenándose correr traslado con copia de la demanda y anexos a la autoridad demandada y al tercero interesado, para el efecto de que formulara su contestación de demanda y se apersonara a juicio, respectivamente. Asimismo, se requirió a la autoridad demandada para el efecto de que a más tardar al momento de que diera contestación a la demanda exhibiera el expediente administrativo del cual derivó la resolución impugnada.

 

3º.- APERSONAMIENTO DEL TERCERO INTERESADO.- Por auto de fecha 21 de noviembre de 2013 se tuvo por apersonado al tercero interesado.

 

4°.- CONTESTACIÓN DE DEMANDA EN EL JUICIO .- Mediante proveído de fecha 22 de noviembre de 2013 se tuvo por contestada la demanda por la autoridad demandada, ordenándose correr traslado de dicho oficio a la parte actora así como al tercero interesado a efecto de que realizaran las manifestaciones que a su derecho convinieran.

 

5°.- TÉRMINO PARA FORMULAR ALEGATOS.-

Mediante proveído de fecha 25 de noviembre de 2013 se otorgó a las partes término para formular alegatos, habiendo formulado alegatos la parte actora y la autoridad demandada.

 

6°.- CIERRE DE INSTRUCCIÓN EN EL JUICIO.- Mediante acuerdo de fecha 21 de marzo de 2014, se tuvo por cerrada la instrucción en el presente juicio.

 

CONSIDERANDO

 

PRIMERO.- COMPETENCIA POR MATERIA Y POR TERRITORIO PARA CONOCER DEL ASUNTO.- Esta Sala es competente para resolver el presente juicio en términos de lo dispuesto en los artículos 14, fracción XI, 34 y 35 de la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, al tratarse de una resolución que pone fin a un procedimiento administrativo; 23, fracción I del Reglamento Interior de este Tribunal, en relación con los artículos 2, fracción II y 2 Bis de la Ley Orgánica de este Tribunal vigentes al momento de la presentación de la demanda, siendo competente esta Sala por tratarse de la materia en Propiedad Intelectual y por tener competencia en todo el territorio nacional.

 

SEGUNDO.- EXISTENCIA DE LA RESOLUCIÓN IMPUGNADA.- La existencia de la resolución impugnada en el juicio en que se actúa, quedó acreditada en autos, de conformidad con los artículos 129 y 202 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria al presente juicio, de conformidad con lo establecido por el artículo 1°, primer párrafo de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, con la exhibición que de la misma realiza la parte actora, misma que se encuentra visible a fojas 25 a 29 de autos, así como por el reconocimiento expreso, que hace la autoridad en su contestación a la demanda, en términos del artículo 46, fracción I, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo.

 

TERCERO.- INDEBIDA FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN DE LA RESOLUCIÓN IMPUGNADA.- En términos de lo previsto por el artículo 50 segundo párrafo de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo, se procede al estudio del PRIMER concepto de impugnación formulado por la parte actora en su escrito inicial de demanda y que posteriormente reitera en sus alegatos donde adujo medularmente lo siguiente:

 

Que le causa agravio la resolución administrativa contenida en el oficio folio *****, de fecha 31 de Octubre de 2012, signada por la Subdirectora Divisional de Prevención de la Competencia Desleal del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, emitida dentro del expediente administrativo número **** ******** (*****) **** y acumulado, como consecuencia de un indebido análisis de las probanzas ofrecidas en el procedimiento administrativo de origen y particularmente un incorrecto análisis de la marca sujeta a nulidad, así como una errónea aplicación de lo dispuesto por la fracción IV del artículo 90 de Ley de la Propiedad Industrial, en relación con la fracción I del artículo 151 de ese mismo ordenamiento jurídico.

 

Que el principio de legalidad exige la exposición por parte de la autoridad emisora del acto, de los argumentos por los que considera que determinada conducta se adecua al supuesto de la norma, y que el precepto en que se funda sea realmente aplicable al caso concreto, además de la adecuación entre estas dos figuras, pues así lo han referido nuestros Tribunales Federales.

 

Que así pues, debe existir una adecuación entre los razonamientos vertidos por la autoridad en la resolución administrativa que se impugna al momento de analizar de manera exhaustiva las pruebas ofrecidas por las partes, con respecto a los preceptos jurídicos en que funda su determinación, relacionados obviamente con la litis sujeta a su consideración.

 

Que en este orden de ideas tenemos que las autoridades al emitir sus resoluciones, deben tomar en consideración las manifestaciones planteadas por el interesado soportadas por las pruebas ofrecidas, o en su caso fundar y motivar la razón por la cual no fueron atendidas sus peticiones, ya que de lo contrario lo procedente es declarar su nulidad conforme lo dispone el artículo 51, fracciones II y IV de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo.

 

Que la resolución administrativa que se impugna carece de la debida motivación y fundamentación que requiere todo acto jurídico de autoridad como consecuencia de un indebido análisis de las probanzas ofrecidas por la actora en el procedimiento administrativo de origen y una indebida aplicación de lo dispuesto por la fracción IV del artículo 90 de la Ley de la Propiedad Industrial en relación con la fracción I del artículo 151 de ese mismo ordenamiento jurídico, cuando señala en el considerando cuarto de la resolución que se impugna que la denominación **** ********* protegida por el registro marcado número ****** no es descriptiva de los productos para los que fue concedida, dejando de analizar de manera individual y también conjunta, las pruebas ofrecidas por la actora en el procedimiento administrativo de origen.

 

Que dentro del procedimiento administrativo de origen, la actora ofreció diversas pruebas con las que demuestra que la denominación **** ******** es descriptiva de los productos para los que fue concedido el registro marcario número ******, de las cuales si bien la autoridad demandada indica y establece el valor que le concede a cada una de ellas, no las relaciona de manera alguna al hacer el estudio de la marca **** ********* la cual considera la actora es descriptiva de los productos a los que se aplica.

 

Que como se desprende de la resolución administrativa que constituye el acto impugnado, la autoridad demandada indica que en la inspección ocular a la página de internet www.rae.es se pudo constatar el significado que tienen las palabras **** y *******, sin embargo, omite analizar dicho significado tanto individual como conjunto con el que necesariamente hubiera llegado a la conclusión de que **** ********* significa ****** * ******** ** *** ****** ******** ********* ******** * ********* ** *** **** ****** *** ***** ** ******* y por lo tanto describe por si misma **** ****** **** *****

 

Que de igual forma, la autoridad demandada establece el valor que le confiere al catálogo de productos que es usado por la sociedad denominada ********** ******* **** ** ***** * en el que se puede observar que al hacer referencia a los productos que pretende identificar con las palabras **** ********* también se indica que las presentaciones del mismo son:

 

** **** *** ******** **********

** **** **************

** **** ********* *********

** **** ******* *******

** **** *****

 

Así como también se promociona con la frase:

**** ********* ** ********** *********

 

Que a mayor abundamiento, debemos señalar que en el catálogo de productos de la sociedad denominada ********** ******* **** ** ***** , ofrecido como prueba por parte de la actora en el procedimiento administrativo de origen, reconoce que los productos que se identifican con la denominación **** ********* son: "****** *********** *** ****** ****** ** ******** ************* ******* ** ****** * ******* ** ******* *** ** ****** **********" lo cual evidentemente permite concluir que las palabras **** ******** describen una ****** ******** ********* ******** * ********* ** *** **** ****** *** ***** ** ****** * ****** ** ******* , colocándose en el supuesto de irregistrabilidad como marca contenido en la fracción IV del artículo 90 de la Ley de la Propiedad Industrial, sin que tales elementos de prueba hayan sido analizados de manera adecuada por la autoridad demandada al momento de emitir la resolución que constituye el acto impugnado y en la que se negó la declaración de nulidad del registro marcario numero ****** **** ********.

 

Que la autoridad demandada concluye de manera errónea que ninguno de los dos vocablos que constituyen la denominación protegida por el registro marcario numero ****** representan o expresan referencia alguna a *********, no obstante que dentro del procedimiento administrativo de origen la actora demostró que conforme al diccionario de la Real Academia española de la lengua la palabra **** significa " ****** ******** ********* ******** * ********* ** *** **** ****** *** ***** ** ******" , lo cual por sí mismo permite concluir la ilegalidad de la resolución impugnada, puesto que no motiva debidamente su determinación y va en contra, inclusive, de las pruebas ofrecidas en el procedimiento de origen, con las que es fácil concluir que **** ******** describe una ****** ******** ********* ******** * ********* ** *** **** ****** *** ***** ** ****** * ****** ** ******* .

 

Que no obstante lo anterior, contrario a lo que ella indica, las palabras **** ******** si describen los productos a los que se aplica dicha denominación, particularmente una ****** ******** **** ****, por cuanto a que su significado es ******

******** ********* ******** * ********* ** *** **** ****** *** ***** ** ****** *** ******* ** ******* * ****** y por lo tanto se trata del producto mismo en una de sus características, sin que sea impedimento para desvirtuar su distintividad el hecho de que existan otros registros marcarios que hubieren sido concedidos por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, que contengan la denominación ****, puesto que esos otros registros marcarios no fueron materia de análisis respecto a su posible descriptividad, aunado a que cada denominación propuesta a registro debe analizarse de manera individualizada.

 

Que en atención a lo anterior, resulta procedente se declare la nulidad de la resolución impugnada para el efecto de que en su lugar se emita otra mediante la cual se declare la nulidad del registro marcario número ******.

 

Por su parte, la autoridad demandada en su contestación de demanda y posteriormente en sus alegatos sostuvo la legalidad de la resolución impugnada.

 

Finalmente, el tercero interesado en su escrito de apersonamiento a juicio, señala que la palabra **** no pertenece al idioma español, y mucho menos significa ****** ******** ** ******, como lo pretende la actora, siendo que es un término en idioma inglés cuya traducción es ******* más no se traduce como ****** ** ******* lo cual se acredita con las copias de diversos diccionarios.

 

Que también señala la actora que en el catálogo de productos del tercero interesado se aprecian diversas referencias a los productos que se identifican con la marca **** ********* indicándose que las presentaciones del mismo son **** con ******** *********** **** *************** **** ********** ********** ***** sin embargo, es necesario señalar en relación con estas apreciaciones de la actora, que las mismas no fueron hechas valer en el momento de declarar la declaración administrativa de nulidad.

 

Que de lo anterior, se desprende que los argumentos con lo que la actora ahora pretende sorprendes a esta Juzgadora, no se pusieron en consideración de la autoridad demandada, por lo que se trata de argumentos novedosos que no pueden ser revisados en el presente juicio.

 

Que más adelante, la parte actora supone de una forma absurda que los productos que se identifican con la denominacíon **** ******** son "****** *********** *** ****** ****** ** ******** ************* ******* ** ****** * ******* ** ******* *** ** ****** **********", lo cual, según dice la actora, permite concluir que las palabras **** ******** describen una ****** ******** ********* ******** * ********* ** *** **** ****** *** ***** ** ****** * ****** ** *******, lo cual en opinión de la actora coloca a la marca en situación de irregistrabilidad acorde a lo dispuesto por el artículo 90 fracción IV de la Ley de la Propiedad Industrial.

 

Que lo anterior es absurdo, ya que los productos que ostentan la marca ****** **** ********* obviamente consisten en ******* ** ******, es decir, tan no es descriptiva la denominación **** ******** que el tercero interesado describe a continuación de la marca, en qué consiste el PRODUCTO que se distingue con la MARCA.

 

Que así las cosas, es claro que un fabricante o prestador de servicios colocará en los envases o etiquetas de su producto la marca o signo distintivo del mismo, y a continuación, informará al público en qué consiste el producto mismo. De hecho, en cualquier envase o etiqueta aparecerá el signo distintivo y en seguida, una breve descripción del producto de que se trata, sin que ello quiera decir, que la marca esté describiendo el producto de que se trata.

 

Que de tal forma, en el catálogo ofrecido por la actora, se aprecia la marca de los productos **** ******** y en seguida una breve descripción de los mismos en el siguiente tenor: "****** *********** *** ** ******* * ** ****** ********** *** **** * ** ** *****" o bien "****** *** *******" o bien "****** ********** ** ********** ********* ****** * ****** **************"* ya que lo que se distingue con la marca ****** **** ******** son precisamente prendas de vestir incluidas en el catálogo de productos de la marca: *********, ******* * *********** * ** ******** **** ****** **** *****

 

Que incluso, es necesario hacer valer la contradicción en la que incurre la parte actora al señalar en diversas ocasiones que la marca **** ******** es descriptiva de los productos, tan es así que según su dicho, el tercero interesado reconoce que los productos que se identifican con la denominación **** ******** son "****** *********** *** ****** ****** ** ******** ************* ******* ** ****** * ******* ** ******* *** ** ****** **********"* La contradicción en que incurre la actora es obvia, ya que si según su dicho la marca ****** **** ******** resulta descriptiva, entonces no sería necesario explicar detenidamente en qué consiste el producto, puesto que si una marca es descriptiva, no necesita de mayores explicaciones para que el público entienda de qué producto se trata. Luego entonces, siguiendo la regla de que la marca debe ser descriptiva por sí misma para incurrir en la prohibición de registro a que se refiere la fracción IV del artículo 90 de la Ley de la Propiedad Industrial, entonces tenemos que con la propia argumentación de la actora, la marca ****** **** ******** no es descriptiva de los productos a que se aplica, va que es indispensable que se dé una explicación detallada del producto en el empaque para que el consumidor entienda de qué tipo de producto se trate, y si fuere descriptiva, no sería necesaria dicha explicación.

 

Que más adelante, aduce la actora que logró acreditar que conforme al diccionario de la Real Academia española de la lengua, la palabra **** significa "****** ******** ********* ******** * ********* ** *** **** ****** *** ***** ** ******"* lo cual por sí mismo permite, según la actora, concluir la ilegalidad de la resolución impugnada, puesto que no motiva debidamente su determinación y va en contra de las pruebas ofrecidas en el procedimiento de origen, con las que según la actora es fácil concluir que la marca **** ******** describe una ****** ******** ******** ******** * ********* ** *** **** ****** *** ***** ** ****** * ****** ** ********

 

Que al margen de las forzadas, extremosas y erróneas interpretaciones que pretende darle la actora a las disposiciones legales aplicables, existen varios diccionarios de la lengua española que no contienen la palabra ****, como se probará en su oportunidad, y como el tercero interesado lo acreditó plenamente al contestar la demanda de nulidad, la palabra **** pertenece al idioma inglés y se traduce al español como ****** en su acepción principal, de tal forma que la actora nunca logró acreditar que se trate de una ****** ** ******.

 

Que aunado a lo anterior, la marca del tercero interesado es ****** **** ********* siendo que la voz ******** no corresponde tampoco al idioma español, y se trata de un término inventado, producto de la imaginación y creatividad del tercero interesado, que al unirse al vocablo **** forman un verdadero signo distintivo, capaz de identificar y distinguir plenamente los productos a los que se aplica de otros de su misma especie o clase en el mercado, cumpliendo con ello las funciones de la marca.

 

Que por otra parte, para intentar acreditar la supuesta descriptividad de la marca ****** **** ********* la hoy actora ***** ***** **** ** **** precisa ofrecer pruebas que según dice acreditan la condición descriptiva de la marca del tercero interesado, como lo son la supuesta inspección a la página de la Real Academia Española, a los catálogos del tercero interesado y un oficio del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, siendo esto la mejor prueba de la condición no descriptiva de la marca, ya que la descriptividad de una marca debe ser evidente para el consumidor y obvio para las autoridades o juzgadores y si la propia actora requirió de pruebas para acreditar la supuesta descriptividad de la marca, ello es la mejor evidencia de que la marca no es descriptiva, pues la marca debe ser descriptiva por sí misma y no producto de complicadas operaciones mentales, razonamientos enrevesados y sofismas como los que plantea ***** ***** **** ** ****

 

Que la segunda palabra que integra la marca de ********** ******* **** ** ***** es ********, término que NO EXISTE en el idioma español, lo que se deduce de las propias probanzas exhibidas por ***** ***** **** ** ****

 

Que de hecho, del diccionario supuestamente ubicado en la dirección electrónica www.rae.es, se desprende que ***** ***** **** ** **** obtuvo el significado de la palabra *******, más no así de ********, término ficticio y acuñado por el tercero interesado, por lo que es evidente que la hoy actora se ve obligada a intentar el engaño a esa H. Sala Especializada en Materia de Propiedad Intelectual haciéndole creer que el significado de la palabra ******* es aplicable a este caso, siendo que este término no forma parte de la marca ****** **** ********.

 

Que así, la fracción IV del artículo 90 de la Ley de la Propiedad Industrial, invocado por la actora, se refiere a la prohibición de registrar marcas que sean descriptivas de los productos a los que se pretenden aplicar, y siendo ésta la única causal por la que supone la actora la marca del tercero interesado resulta descriptiva, y siendo que no pueden subsanarse los errores u omisiones en que incurran las partes en un juicio de nulidad por ser de estricto derecho, no podrá nulificarse la marca del tercero interesado con base en dicho numeral, siendo que la traducción a otros idiomas o la ortografía caprichosa, de ser el caso, serían motivo de otra causal de prohibición de registro. Independientemente del hecho que la marca ****** **** ******** no describe los productos para los cuales fue registrada.

 

Que en conclusión, la marca ****** **** ******** no incurrió, ni incurre en la prohibición de registro a que se refiere el artículo 90 fracción IV de la Ley de la Propiedad Industrial, por lo tanto, no se incurrió tampoco en la causal de nulidad contenida en la fracción I del artículo 151 del mismo cuerpo legal.

 

Ahora bien, conforme a cada uno de los argumentos hechos valer por las partes, este Órgano Colegiado considera fundados y suficientes algunos de los conceptos de impugnación hechos valer por la parte actora, para declarar la nulidad de la resolución impugnada, al actualizarse la causal de nulidad prevista en la fracción I del artículo 151 de la Ley de la Propiedad Industrial, en relación con la fracción IV del artículo 90 del mismo ordenamiento legal, en razón de las siguientes consideraciones de derecho.

 

Los artículos 14 y 16 Constitucionales prevén la garantía de legalidad que cada gobernado debe gozar, a la cual deben sujetarse los actos de autoridad, principio que fue recogido en el artículo 3°, fracción V, de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo, y se traduce en la obligación de que todo acto de autoridad debe estar debidamente fundado y motivado. En efecto, todo acto de autoridad debe tener un motivo, una causa legal, así como la existencia de normas, principios o determinaciones legales, que la faculten a realizarlo.

 

El dispositivo legal citado en último término establece textualmente que:

 

“Artículo 3.- Son elementos y requisitos del acto administrativo;

[...]

V.- Estar fundado y motivado.

[…]

 

En esa tesitura, para estimar satisfecha la garantía de la debida fundamentación y motivación que consagra el precepto legal transcrito, es necesario que todo acto de autoridad deba emitirse por quien tenga facultad expresa para ello y el acto debe señalar con precisión, las razones que dieron origen a su actuación, esto es, el o nexos causales que dieron motivo a la determinación tomada por la autoridad, so pena de causar un estado de indefensión al particular.

 

En ese sentido, por fundamentación en un acto de autoridad, debe de entenderse como la obligación que tiene la autoridad que emite dicho acto para citar los preceptos legales, sustantivos y adjetivos en que se apoye su determinación y por motivación que se expresen una serie de razonamientos lógicojurídicos sobre el por qué se consideró que en el caso concretó se ajustó a la hipótesis normativa.

 

Robustece la afirmación anterior, la Jurisprudencia emitida por los Tribunales Colegiados del Poder Judicial de la Federación, que a la letra establece:

 

Jurisprudencia

Materia(s): Administrativa

Octava Época

Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito

Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación

64, Abril de 1993

Tesis: VI. 2o. J/248

Página: 43

 

“FUNDAMENTACION Y MOTIVACION DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS. De acuerdo con el artículo 16 constitucional, todo acto de autoridad debe estar suficientemente fundado y motivado, entendiéndose por lo primero que ha de expresarse con precisión el precepto legal aplicable al caso y por lo segundo, que también deben señalarse con precisión, las circunstancias especiales, razones particulares o causas inmediatas que se hayan tenido en consideración para la emisión del acto, siendo necesario además, que exista adecuación entre los motivos aducidos y las normas aplicables, es decir, que en el caso concreto se configure la hipótesis normativa. Esto es, que cuando el precepto en comento previene que nadie puede ser molestado en su persona, propiedades o derechos sino en virtud de mandamiento escrito de autoridad competente que funde y motive la causa legal del procedimiento, está exigiendo a todas las autoridades que apeguen sus actos a la ley, expresando de que ley se trata y los preceptos de ella que sirvan de apoyo al mandamiento relativo. En materia administrativa, específicamente, para poder considerar un acto autoritario como correctamente fundado, es necesario que en él se citen: a).- Los cuerpos legales y preceptos que se estén aplicando al caso concreto, es decir, los supuestos normativos en que se encuadra la conducta del gobernado para que esté obligado al pago, que serán señalados con toda exactitud, precisándose los incisos, subincisos, fracciones y preceptos aplicables, y b).- Los cuerpos legales, y preceptos que otorgan competencia o facultades a las autoridades para emitir el acto en agravio del gobernado”.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.

Amparo directo 194/88. Bufete Industrial Construcciones, S.A. 28 de junio de 1988. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: Jorge Alberto González Alvarez.

Amparo directo 367/90. Fomento y Representación Ultramar, S.A. de C.V. 29 de enero de 1991. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: José Mario Machorro Castillo.

Revisión fiscal 20/91. Robles y Compañía, S.A. 13 de agosto de 1991. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: Jorge Alberto González Alvarez.

Amparo en revisión 67/92. José Manuel Méndez Jiménez. 25 de febrero de 1992. Unanimidad de votos. Ponente: José Galván Rojas. Secretario: Waldo Guerrero Lázcares.

Amparo en revisión 3/93. Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores. 4 de febrero de 1993. Unanimidad de votos. Ponente: José Galván Rojas. Secretario: Vicente Martínez Sánchez.

Véase: Apéndice al Semanario Judicial de la Federación, 19171995, Tomo III, Primera Parte, tesis 73, página 52.

Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XIV, noviembre de 2001, páginas 35 y 31, tesis por contradicción 2a./J. 58/2001 y 2a./J. 57/2001, de rubros: "JUICIO DE NULIDAD. AL DICTAR LA SENTENCIA RESPECTIVA LA SALA FISCAL NO PUEDE CITAR O MEJORAR LA FUNDAMENTACION DE LA COMPETENCIA DE LA AUTORIDAD ADMINISTRATIVA QUE DICTO LA RESOLUCION IMPUGNADA." y "COMPETENCIA DE LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS. EN EL MANDAMIENTO ESCRITO QUE CONTIENE EL ACTO DE MOLESTIA, DEBE SEÑALARSE CON PRECISION EL PRECEPTO LEGAL QUE LES OTORGUE LA ATRIBUCION EJERCIDA Y, EN SU CASO, LA RESPECTIVA FRACCION, INCISO Y SUBINCISO.", respectivamente.

 

En este contexto, del acto impugnado que obra a fojas 55 a 80 de autos, se advierte que la autoridad demandada resolvió que ninguno de los dos vocablos que **** ********* representan o expresan referencia alguna ni al *********, ** ** ******** ** * ** ************ ** * ** **** ****** **** *****

 

Que de igual forma, se afirma que los vocablos ************, no designan ni indican la clase o tipo (especie), ni la manera de ser (calidad), ni la porción (cantidad), ni los elementos que la integran (composición), ni el uso o aplicación (destino), ni el lugar de origen, ni mucho menos la época de producción de ninguno de los productos para los cuales fue otorgado el registro marcario cuya nulidad se solicita.

 

Que concretamente, atendiendo a la manera en que la hoy tercero interesado se encuentra haciendo uso de su registro marcario, que es para aplicarlo a los productos consistentes en *********, ******* * *********** ** ******** **** ****** **** ***** la demandada considera que atendiendo al aspecto nominativo de la misma, no delinea, representa, ni refiere a tales productos, pues al solo ser mencionados los vocablos que la integran ****-********, no se piensa de inmediato en “**** *** ** ***** **** ******** ** ******”, sino que el carácter evocativo o sugestivo de dicho aspecto nominal, permite traer a la memoria o a la imaginación la cualidad de un producto, esto es, “** ****** *** *******” aunado al hecho que la denominación en estudio no resulta descriptiva de los productos que refiere aunque esta sea utilizada en ropa.

 

En este tenor de ideas, se tiene que la autoridad demandada resolvió negar la declaración administrativa de nulidad del registro marcario **** ********* con fundamento en lo dispuesto por los artículos 151 fracción I, en relación con lo dispuesto por el diverso artículo 90 fracción IV, de la Ley de la Propiedad Industrial, los cuales a la letra señalan:

 

“Artículo 90.- No serán registrables como marca:

IV.- Las denominaciones, figuras o formas tridimensionales que, considerando el conjunto de sus características, sean descriptivas de los productos o servicios que traten de protegerse como marca. Quedan incluidas en el supuesto anterior las palabras descriptivas o indicativas que en el comercio sirvan para designar la especie, calidad, cantidad, composición, destino, valor, lugar de origen de los productos o la época de producción;

 

Artículo 151.- El registro de una marca será nulo cuando:

 

I.- Se haya otorgado en contravención de las disposiciones de esta Ley o la que hubiese estado vigente en la época de su registro. …”

 

De los artículos transcritos se advierte que el registro de una marca será nulo cuando se hubiera otorgado en contravención a la Ley, siendo que es contrario a la ley registrar una marca cuando sea descriptiva de los productos o servicios que protege, incluyendo en dicho supuesto aquellas palabras que en el comercio sirvan para designar la especie, calidad, cantidad, composición, desatino, valor, lugar de origen de los productos o la época de producción.

 

En ese contexto, el solicitante de nulidad del registro marcario ******, argumentó en la instancia administrativa que la denominación **** ********* se había otorgado por error al ser descriptivo de los productos correspondientes a la clase 25 del clasificador oficial de productos y servicios, como es ** **** ******** ********* ya que la definición de dicha denominación es: ****** * ******** ** *** ****** ******** ********* ******** * ********* ** *** **** ****** *** ***** ** ******* * *** ** ***** ******** *** ** ***** ** **** ****** **** *****

 

Es así que para estar en aptitud de analizar tal supuesto de nulidad en primer término es conveniente delimitar cuándo se está ante palabras cuya denominación en su conjunto, sean descriptivas o indicativas del producto o servicio que pretendan proteger, y para ello resulta oportuno considerar las características de marcas descriptivas conforme a diversos conceptos doctrinales y jurídicos, en los cuales se considera que las características de las marcas descriptivas son las siguientes:

 

● Se componen exclusivamente de signos o indicaciones que pueden servir para designar las características de las categorías de productos o servicios para los que se solicita tal registro.

● Las características son la especie, la calidad, la cantidad, el destino, la procedencia geográfica, la época de la producción del bien o de la prestación; por ejemplo, expresa el tipo, peso, medida, función o destino de la mercancía.

● Las características son las que usualmente corresponden al producto o servicio que se pretende distinguir.

● Definen al producto o servicio a que se aplican, dado que el vocablo o locución guarda relación directa con la naturaleza, cualidades, propiedades o características del servicio o producto.

● Proporcionan al público información acerca de las propiedades o características de los productos o servicios.  Una denominación descriptiva es la que comunica inmediatamente al consumidor promedio la información sobre las características de un producto o servicio.

● Se prohíbe su registro para evitar la competencia desleal entre fabricantes o comerciantes, para impedir la apropiación individual de una expresión que sea de tal naturaleza común que todos éstos tengan derecho a usarla, con independencia que la denominación sea descriptiva de las cualidades que de las calidades de un producto o servicio.

● El signo descriptivo debe mantenerse libremente disponible, a fin de que pueda ser utilizado por todas las personas físicas o morales que operen en el mercado correspondiente.

 

La finalidad la prohibición (inicialmente) contemplada en el artículo 90, fracción IV de la Ley de la Propiedad Industrial, radica en evitar la monopolización del nombre habitual del producto o servicio, que se pretenda proteger; así como que los signos distintivos definan o representen las cualidades de dichos productos y servicios; ya que el sostener lo contrario implicaría que se pudiera sustraer del lenguaje comercial y publicitario términos que todos los productores y comerciantes tienen derecho a utilizar en el etiquetado y publicidad de sus productos, más aún cuando la marca ya se encuentra registrada, como en el caso acontece.

 

En ese sentido, la finalidad del precepto en comento es evitar la competencia desleal entre fabricantes o comerciantes, esto es, impedir la apropiación individual de una expresión que sea de tal naturaleza común que todos éstos tengan derecho a usarla.

 

Por tanto, la prohibición de registrar los signos descriptivos se apoya en:

 

a) Su falta de carácter distintivo, porque lejos de

denotar el origen empresarial de los productos o servicios, proporcionan al público información acerca de sus propiedades y características y,

 

b) La necesidad de mantenerlos libremente disponibles,

a fin de que puedan ser utilizados por todos los empresarios que operan en el correspondiente sector del mercado.

 

Es así, que la finalidad de un signo distintivo es que el público perciba la marca como tal y no como simple información sobre el mismo.

 

Lo anterior, se robustece con la tesis I.4o.A.658 A, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo: XXVIII, Novena Época, correspondiente al mes de noviembre de 2008, página 1374, misma que se invoca con fundamento en los artículos 192 y 193 de la Ley de Amparo, y que señala:

 

“PROPIEDAD INDUSTRIAL. CARACTERÍSTICAS DE LAS MARCAS DESCRIPTIVAS Y RAZONES PARA PROHIBIR SU REGISTRO. El artículo 90, fracción IV, de la Ley de la Propiedad Industrial dispone que no serán registrables como marca las denominaciones, figuras o formas tridimensionales que, considerando el conjunto de sus características, sean descriptivas de los productos o servicios que traten de protegerse como marca, quedando incluidas en el supuesto anterior las palabras descriptivas o indicativas que en el comercio sirvan para designar la especie, calidad, cantidad, composición, destino, valor, lugar de origen de los productos o la época de producción. En congruencia con lo anterior, se está en presencia de un signo descriptivo cuando se refiere precisamente a la cualidad, características o propiedades que usualmente corresponden al producto o servicio que se pretende distinguir y que se ofrece en el mercado. Asimismo, debe considerarse que las palabras extranjeras tienen tal carácter sólo cuando el consumidor promedio de los productos o servicios a que se refieren percibe directamente el carácter o función descriptivo de tal denominación. En ese sentido, la ratio legis del precepto en comento es evitar la competencia desleal entre fabricantes o comerciantes, esto es, impedir la apropiación individual de una expresión que sea de tal naturaleza común que todos éstos tengan derecho a usarla, para lo cual, lo mismo es que sea descriptiva de las cualidades que de las calidades de un producto, independientemente de que la separación de ambos significados es eventual y, en cierta forma, convencional, y a menudo se usan indistintamente. Por tanto, la prohibición de registrar los signos descriptivos se apoya en: a) su falta de carácter distintivo, porque lejos de denotar el origen empresarial de los productos o servicios, proporcionan al público información acerca de sus propiedades y características y, b) la necesidad de mantenerlos libremente disponibles, a fin de que puedan ser utilizados por todos los empresarios que operan en el correspondiente sector del mercado.

CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo directo 160/2008. Tequila Cuervo, S.A. de C.V. 27 de agosto de 2008. Unanimidad de votos. Ponente: Jean Claude Tron Petit. Secretario: Alfredo A. Martínez Jiménez.”

 

Asimismo, se considera pertinente conceptualizar a los signos evocativos o sugestivos; evocar significa traer una cosa a la memoria o a la imaginación y no es sinónimo del término describir que se refiere a la representación cabal detallada y por partes de alguna cosa, por ende, las marcas evocativas son las denominaciones y/o figuras visibles formadas de modo arbitrario que despiertan la idea del producto o sugieren su naturaleza o utilidad, que se relacionan de modo remoto indirecto con la mercancía; no conducen directa e inmediatamente a una característica del producto o servicio, pues describen o designan una cualidad o elemento secundario o accidental de éstos, y en este caso se exige al consumidor, para llegar a comprender qué producto o servicio ampara la marca, hacer uso de la imaginación y del entendimiento; en otras palabras, es necesario un proceso deductivo entre la marca o signo y el producto o servicio.

 

En mérito de lo expuesto, la fracción en análisis establece, como elemento básico para la constitución de una marca, la distinción por nombres, denominaciones o cualquier medio material que sea susceptible de lograrla dentro los hechos de su misma especie o clase; por tanto, si una denominación no es distinta sino descriptiva, no puede tomarse como base para constituir la marca, en términos de la fracción IV, del artículo 90, de la Ley de la Propiedad Industrial.

 

Ahora bien, a consideración de esta juzgadora, la marca “**** ********” resulta ser descriptiva de los productos que protege contemplados dentro de la clase 25 internacional, consistentes en ********** ******* * *********** ** ******** **** ****** **** ***** en virtud de lo siguiente:

 

En primer lugar, de la búsqueda de los significados de dichas palabras en la página de internet www.rae.es , se obtienen los siguientes resultados:

 

*****

(*** *****)*

** ** ****** ******** ********* ******** *

********* ** *** **** ****** *** ***** ** *******

*********

** ******* ******** ** **** ********** ** **

************

 

De lo anterior se tiene que, si bien es cierto, tal y como lo señala el tercero interesado en su escrito de contestación de demanda, la palabra ******** no existe en el idioma español, también lo es que, como lo menciona la actora, la palabra **** significa ****** ******** ********* ******** * ********* ** *** **** ****** *** ***** ** ******, palabra que por sí misma está describiendo los productos que la marca **** ******** pretende proteger, específicamente los productos referentes a **** ****** ********* por lo que a consideración de esta Juzgadora, aún y cuando se agregue la palabra ******** a la denominación, esta no le da la distintividad necesaria para no encuadrar en la fracción IV del artículo 90 de la Ley de la materia.

 

En este orden de ideas, en cuanto al argumento del tercero interesado en cuanto a que la palabra ****, no cuenta con una traducción al español en otros diccionarios distintos al aportado por la actora, señalando que es un vocablo del idioma inglés cuya traducción al español es “******”, resulta infundado ya que el diccionario de la Real Legua Española, adiciona en bloques periódicos, las modificaciones aprobadas por las academias de la lengua, resultando evidente entonces que la palabra **** ya cuenta con un significado en el idioma castellano, mismo que guarda relación con la especie, de los productos o que se pretenden amparar con la marca **** ********* al ser este: “****** ******** ********* ******** * ********* ** *** **** ****** *** ***** ** ******” el cual describe la especie de los productos que pretende proteger, específicamente la **** ****** *********

 

En esta tesitura, la primera impresión normal que proyecta la marca **** ********* en la mente del comprador medio que preste atención común y ordinaria, es la del producto que ampara dicha marca, esto es, **** ****** ********* lo que implica que el consumidor al observar o escuchar la marca reconozca el producto que protege.

 

Lo anterior se sostiene así, porque el consumidor puede reconocer dentro de los productos de la clase (25) que protege la marca registrada, **** ****** ********* indicándose con dicha marca que la especia de esta es la de una ****** ******** ********* ******** * ********* ** *** **** *****, *** ***** ** *******

 

En esta tesitura, el consumidor, al adquirir los productos tiene una clara idea que, con su compra, obtendrá una ****** ******** ********* ******** * ********* ** *** **** ****** *** ***** ** ******, por lo que se estima que la marca registrada, si indica algunos de los productos que ampara y describe la especie de los mismos, puesto que el vocablo o locución guarda relación directa con sus cualidades, en tanto que informa o indica al consumidor que tales productos son **** ******** **********

 

Por tanto, es patente que **** ******** en su conjunto, da una idea directa y clara en cuanto a que algunos de los productos que ampara son ****** ******** ********* ******** * ********* ** *** **** ****** *** ***** ** ******* ya que comunica inmediatamente al consumidor promedio la información sobre cuáles son los productos y la especie de los mismos.

 

De ahí que pueda válidamente sostenerse que la marca **** ********* carece de carácter distintivo propio que sea susceptible de registro, porque su definición designa los productos que ampara y la especie de los mismos, en consecuencia, de conformidad con el artículo 90, fracción IV de la Ley de la Propiedad Industrial, dichas palabras no son registrables, en atención a que resultan descriptivas de algunos de los productos que ampara la marca y una de sus cualidades; cualidad que, como se anticipó, pueden tener los productos de la misma especie o clase de diversos fabricantes o comerciantes que se dediquen a comercializar productos iguales a los de la parte actora.

 

En estas consideraciones, contrario a lo alegado por el tercero interesado, la marca cuya declaración administrativa de nulidad se solicitó es descriptiva, pues indica que los productos que pretende amparar son ****** ******** ********* ******** * ********* ** *** **** ****** *** ***** ** ******, los cuales son una especie o tipo de **** ****** ********.

 

Pues se insiste, todo consumidor al que se dirigen, al identificar tal denominación en el mercado respecto de los productos que ampara, en el caso, (clase 25), relativos a “**** ****** ********"* la relacionará directamente con el hecho de que se trata de **** ****** del tipo de una ****** ******** ********* ******** * ********* ** *** **** ****** *** ***** ** ******* generando una ventaja competitiva sobre otros productos que también tengan esa cualidad.

 

En esas condiciones, es claro que de no declararse administrativamente la nulidad del registro marcario en cita, el resto de los comerciantes de productos consistentes ropa íntima femenina, no podrían anunciar en la propaganda con que los oferten, que se trata de ****** ******** ********* ******** * ********* ** *** **** ****** *** ***** ** *******

 

Por lo anterior, la marca **** ******** no es un signo "evocativo", porque se refiere directamente a algunos de los productos que ampara e incluso enuncia la característica de los productos a los que se aplica.

 

En esta tesitura, la marca **** ******** no tiene en su conformación algún elemento que la haga distintiva y por el contrario, al ser descriptiva, se quita del dominio público palabras que se usan para referirse a los productos que ampara y describir una característica de los mismos.

 

Ello resulta importante en el caso, porque no debe perderse de vista que la marca es un instrumento a través del cual sus titulares comercializan sus servicios o productos al amparo de los derechos que se derivan de los signos distintivos; de ahí la importancia de adquirir el derecho a la exclusividad frente a terceros en el uso de una marca; por ello, la razón fundamental de que se impida el registro de marcas de connotación descriptiva es que la marca no repercuta en una ventaja injustificada a favor de un comerciante frente a sus competidores, es decir, que un empresario monopolice el nombre necesario o habitual del producto o servicio que define o representa sus cualidades, sustrayendo del lenguaje comercial y publicitario términos que todos los productores y comerciantes del sector tienen derecho a utilizar en el etiquetado y en la publicidad de sus productos o servicios; al mismo tiempo, se trata de que el público perciba la marca como tal, no como simple información sobre aquéllos.

 

Por otra parte, el hecho de que la autoridad haya otorgado otras marcas con el término **** no implica que la marca **** ******** no sea descriptiva puesto que tal información de los registros del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial no debe considerarse un factor determinante para sostener que una marca es distintiva o no descriptiva; toda vez que el estudio de los registros de las marcas, resulta un análisis de carácter individual, que debe atender a las circunstancias particulares del caso; de tal suerte que si del análisis de la marca se concluye que es descriptiva, es motivo suficiente para declarar su nulidad, con independencia de que existan otros registros que compartan elementos comunes con la marca registrada, al actualizarse la hipótesis de nulidad de registro de marca prevista en la fracción I del artículo 151 de la Ley de la Propiedad Industrial en relación con la fracción IV del artículo 90 del mismo ordenamiento.

 

En esta tesitura, el hecho de que se hayan otorgado otras marcas que a su consideración incorporan y protegen denominaciones similares, no implica que el registro de su marca se haya otorgado sin contravención de las disposiciones de la Ley de la Propiedad Industrial, habiendo quedado demostrado que la misma es descriptiva.

 

En este sentido, cada marca se analiza de forma individual por el Instituto Mexicano de la Propiedad.

 

Apoya la determinación anterior, la tesis emitida por esta Sala que a la letra establece:

 

“VI-TASR-EPI-29 PROPIEDAD INDUSTRIAL. MARCAS. SU REGISTRO ES INDIVIDUALIZADO .- De conformidad con los artículos 119 y 122 de la Ley de la Propiedad Industrial el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial es la autoridad administrativa en materia de propiedad industrial, facultada para tramitar y en su caso, otorgar marcas, para lo cual debe llevar a cabo el estudio minucioso de fondo y de forma de las denominaciones o signos propuestos de manera individual , atendiendo al caso concreto de la solicitud planteada por el particular, por tanto es inexacto que la autoridad administrativa se encuentre obligada a registrar las denominaciones propuestas, por haber ya otorgado el título de registro de marca a otras parecidas a aquéllas. (49) Juicio Contencioso Administrativo Núm. 1064/08-EPI-01-1.- Resuelto por la Sala Regional en Materia de Propiedad Intelectual del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, el 9 de marzo de 2009, por unanimidad de votos.- Magistrada Instructora: Luz María Anaya Domínguez.- Secretaria: Lic. Guadalupe del Consuelo Zurita Mézquita. (énfasis añadido)

 

También sirve de apoyo, la tesis sostenida por el Poder Judicial de la Federación que a continuación se transcribe:

 

“Octava Época

Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito

Fuente: Semanario Judicial de la Federación Tomo: I, Segunda Parte-1, Enero a Junio de 1998 Tesis:

Página: 405

MARCAS. SU REGISTRO ES EN FORMA INDIVIDUAL. La autoridad responsable, debe llevar a cabo el estudio de las denominaciones propuestas de manera individual , atendiendo al caso concreto, según se colige de lo establecido en el artículo 103 de la Ley de Invenciones y Marcas, por ende, es inexacto que la responsable esté obligada a registrar las denominaciones propuestas, por el solo hecho de haber registrado otras parecidas a aquéllas.” (énfasis añadido)

 

En consecuencia, al resultar fundados los argumentos de defensa que se analizan, esta Sala se abstiene de analizar las restantes cuestiones de ilegalidad que hace valer ***** ***** **** ** ****, en la demanda, en virtud de que el resultado de su estudio en nada variaría lo determinado en el presente resultando, sin que ello implique una violación al artículo 50 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo.

 

Apoya esta determinación, la jurisprudencia I.2o.A. J/23, del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, consultable en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, novena época, tomo X, agosto de 1999, página 647, que prescribe lo siguiente:

 

CONCEPTOS DE ANULACIÓN. LA EXIGENCIA DE EXAMINARLOS EXHAUSTIVAMENTE DEBE PONDERARSE A LA LUZ DE CADA CONTROVERSIA EN PARTICULAR. La exigencia de examinar exhaustivamente los conceptos de anulación en el procedimiento contencioso administrativo, debe ponderarse a la luz de cada controversia en particular, a fin de establecer el perjuicio real que a la actora puede ocasionar la falta de pronunciamiento sobre algún argumento, de manera tal que si por la naturaleza de la litis apareciera inocuo el examen de dicho argumento, pues cualquiera que fuera el resultado en nada afectaría la decisión del asunto, debe estimarse que la omisión no causa agravio y en cambio, obligar a la juzgadora a pronunciarse sobre el tema, sólo propiciaría la dilación de la justicia.”

 

En tales consideraciones, al haber resultado fundados algunos de los agravios expresados por la parte actora, se tiene por actualizado lo dispuesto en el artículo 51, fracción IV de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, siendo procedente declarar la nulidad de la resolución impugnada en el juicio de nulidad 301/13-EPI-01-10, para el efecto de que la autoridad demandada emita otra resolución en la cual declare la nulidad prevista en la fracción I del artículo 151 de la Ley de la Propiedad Industrial, en relación con la fracción IV del artículo 90 del mismo ordenamiento, respecto del registro marcario ****** **** ********* en el entendido de que la misma deberá emitirse dentro del plazo de cuatro meses, contados a partir de que este fallo quede firme, de conformidad con el artículo 52 de la ley antes citada.

 

Ahora bien, de la lectura de los conceptos de impugnación formulados por la parte actora en el juicio de nulidad se advierte que solicita la nulidad de la declaración de infracciones previstas en las fracciones I, IV y IX inciso c) del artículo 213 de la Ley de la Propiedad Industrial, por parte de ***** ***** **** ** ****, respecto del registro marcario ****** **** ********.

 

En consecuencia, al haber sido determinado en el considerando anterior que respecto de dicha marca se actualiza la causal de nulidad prevista en la fracción I del artículo 151 de la Ley de la Propiedad Industrial, en relación con la fracción del artículo 90 del mismo ordenamiento, de conformidad con el artículo 79 de la Ley de la Propiedad Industrial, se destruyen retroactivamente a la fecha de presentación de la solicitud de registro de dicha marca sus efectos, resultando imposible la declaración de comisión de infracciones en base a la misma, pues esta no surtió efectos.

 

En mérito de lo expuesto, con apoyo y fundamento en los artículos 49, 50, 51, fracción IV y 52 fracción III de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, se resuelve:

 

I.- La parte probó su acción en el juicio, en consecuencia.

 

II.- Se declara la nulidad de la resolución impugnada, precisada en el Resultando Primero de este fallo, para el efecto indicado en el Considerando TERCERO de este fallo;

 

III.- NOTIFÍQUESE.

 

Así lo proveyeron y firman las CC. Magistradas que integran la Sala Especializada en Materia de Propiedad Intelectual del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, Licenciadas LUZ MARÍA ANAYA DOMÍNGUEZ, Presidente de la Sala e Instructora en el juicio de nulidad en que se actúa, LIC. MAURICIO ALBERTO RÁMIREZ MENDOZA magistrado en funciones por ministerio de Ley, con fundamento en lo dispuesto en el artículo 8°, tercero párrafo de la Ley Organica de éste Tribunal, y ROSANA EDITH DE LA PEÑA ADAME ante la C. Secretaria de Acuerdos que autoriza y da fe, Licenciada CAROLINA CHUAYFFET SOTO.

 

MAGISTRADA PONENTE Y PRESIDENTE:

LIC. LUZ MARÍA ANAYA DOMÍNGUEZ.

 

MAGISTRADA PONENCIA II:

LIC. LIC. MAURICIO ALBERTO RÁMIREZ MENDOZA magistrado en funciones por ministerio de Ley, con fundamento en lo dispuesto en el artículo 8°, tercero párrafo de la Ley Organica de éste Tribunal,

 

MAGISTRADA PONENCIA III:

LIC. ROSANA EDITH DE LA PEÑA ADAME.

 

SECRETARIA DE ACUERDOS:

LIC. CAROLINA CHUAYFFET SOTO.

 

LMAD/CCS

 

“De conformidad con lo dispuesto por los artículos 3, fracción II 14, fracción I, 18, fracciones I y II 19 y 21 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental y artículo 8º, fracciones I y II del Reglamento del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa para dar cumplimiento a dicha Ley, fueron suprimidos de esta versión pública Nombre del actor y su apoderado; Nombre del tercero interesado, Datos de las marcas involucradas, número de golpes de voz y sílabas, así como sus números de registros y expediente, clase y productos o servicios que amparan; información considerada legalmente como confidencial, por actualizar lo señalado en dichos supuestos normativos”.