Impulsar la participación de las mujeres en la innovación
17 de octubre de 2017
En el mundo de la innovación, entre los usuarios del sistema de patentes, el número de mujeres es mucho menor que el de hombres. Según la información de que dispone la OMPI, en 2016, menos de un tercio de las solicitudes internacionales de patente en virtud del Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT) fueron presentadas por mujeres.
Y al ritmo actual, la paridad de género en el uso del sistema solo se alcanzará en 2076, es decir, dentro de ¡60 años!
En una reciente mesa redonda sobre las mujeres, la innovación y la propiedad intelectual se examinó qué debe hacerse para promover ecosistemas de innovación más integradores que sean propicios tanto para las mujeres como para los hombres.
Video: What needs to be done to foster more inclusive innovation ecosystems in which both women and men can thrive?
En la alocución que pronunció en la apertura del evento, el director general de la OMPI, Francis Gurry, dijo que el tema de las mujeres en la innovación es un asunto de “extrema importancia” que la OMPI se toma muy en serio. Pero a pesar de algunos signos esperanzadores, “queda mucho camino que recorrer” para lograr la paridad entre hombres y mujeres.
El Sr. Gurry destacó el compromiso de la OMPI con la igualdad de género que, indicó, se ha convertido en una prioridad en todo el sistema de las Naciones Unidas. Declaró que la OMPI introdujo la política de igualdad de género en 2014 y que, desde entonces, ha establecido una red de 25 coordinadores de cuestiones de género en toda la organización. La OMPI ha implantado asimismo varios programas para capacitar a las mujeres en el campo de la innovación. Por ejemplo, en 2016 cerca de 25.000 mujeres -más del 50% del total de participantes- asistieron a los programas de formación de la Academia de la OMPI.
El director general también se refirió a la labor empírica en este ámbito, en particular, la inclusión de indicadores de género en informes como el Índice Mundial de Innovación, que compara los resultados materia de innovación de países de todo el mundo.
La mesa redonda
Video: Las mujeres, la innovación y la PI – Mesa redonda Video
Entre los oradores de la mesa se encontraba :
- Daniela Galindo, de Colombia, directora ejecutiva de Hablando con Julis, una empresa emergente que ha desarrollado una aplicación innovadora para ayudar a las personas discapacitadas a comunicarse mejor.
- Ines Knäpper, de Alemania, cofundadora de THE Port, una asociación sin ánimo de lucro que organiza hackatones a fin de desarrollar soluciones tecnológicas a los desafíos que se plantean a las organizaciones humanitarias sobre el terreno.
- Helen Lee, originariamente de China, reside en la actualidad en el Reino Unido. Dirige la Unidad de Desarrollo Diagnóstico de la Universidad de Cambridge, y es directora ejecutiva de Diagnostics for the Real World, que se especializa en diagnósticos para centros de asistencia de entornos de recursos limitados.
Bruno Le Feuvre, analista estadístico en la OMPI, participó también en la mesa redonda, y el debate fue moderado por Samar Shamoon, jefa de la Sección de Noticias y Medios de Comunicación de la OMPI.
Los datos
La OMPI lleva recabando datos sobre la participación de las mujeres en el sistema internacional de patentes desde el año 2016. Las patentes son un indicador de la actividad innovadora. Estos datos muestran que las inventoras representan solo el 30,5% de todas las solicitudes internacionales presentadas en virtud del Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT) de la OMPI.
Pero no todo son malas noticias. Los datos también revelan que el número de solicitudes presentadas en virtud del PCT por inventoras prácticamente se duplicó entre los años 2007 y 2016. En ese mismo período, el porcentaje de solicitudes presentadas por inventoras pasó del 23% en 2007 al 30,5% en 2016. “Asimismo constatamos un incremento en el porcentaje de inventoras en las solicitudes del PCT en todas las regiones durante ese mismo período, lo cual es extremadamente esperanzador”, dijo Bruno Le Feuvre. El mayor crecimiento se registró en la República de Corea y China, donde las inventoras figuraron en el 46,6% y el 43,8% de las solicitudes respectivamente.
Si bien estos datos son alentadores, la igualdad de género es todavía una realidad lejana. “Si suponemos que continúa esta tendencia, esperamos que las cifras se equilibren en el año 2076”, declaró el Sr. Le Feuvre.
El debate
Así que ¿por qué no están suficientemente representadas las mujeres en el campo de las patentes y, de manera más amplia, en el mundo de la innovación?
Los oradores coincidieron en general en que el bajo índice de participación de las mujeres en el campo de la innovación es una cuestión de números: simplemente no hay suficientes mujeres que finalicen sus estudios o que desempeñen cargos de liderazgo. Esto, declararon, refleja el lugar que ocupan por lo general las mujeres en la sociedad. “Las mujeres tienen todas las capacidades para competir con los hombres”, dijo la Dra. Lee. “El problema está en las primeras etapas y no en el ámbito del sistema de patentes”. Indicó que, según su experiencia, el propio sistema de patentes es “neutro en materia de género”.
La Sra. Galindo compartió esta opinión y habló de la necesidad de romper con los estereotipos de género, que continúan estando extendidos. “No me siento diferente cuando hablo de innovación porque sea una mujer, pero soy la única mujer en este campo”, dijo, al relatar su experiencia como emprendedora colombiana galardonada con un premio.
La Sra. Knäpper advirtió del peligro de centrarse demasiado en las patentes como la única medida de la actividad innovadora. Dijo que es necesario adoptar una perspectiva más amplia para comprender plenamente lo que impulsa a las mujeres a participar (o no) en la innovación. Al indicar que la publicación de artículos científicos es otra forma de innovación, declaró que en física, por ejemplo, hay muchas mujeres que publican artículos, aunque ese número varía de un país a otro. Dijo que en su labor con THE Port, que promueve un enfoque de fuente abierta menos tradicional respecto de la innovación, la participación de las mujeres es muy elevado: en algunos hackatones supera la de los hombres en una relación de 60/40.
La Dra. Lee señaló que la biología desempeña una función indiscutible a la hora de influir en la participación de las mujeres en el campo de la innovación. Añadió que “por su naturaleza y configuración, las mujeres tienen hijos y deben pasar tiempo sin trabajar para traerlos al mundo y cuidarlos. Este hecho dificulta en gran medida que puedan mantener una carrera profesional”.
Por este motivo, indicó, es importante que tanto empresarios como compañeros apoyen a las mujeres durante sus años de crianza, y que se ofrezcan más modalidades de trabajo flexible e instalaciones asequibles para el cuidado infantil. “Esto no es una cuestión de liberación de la mujer. Tiene que ver con aprovechar el talento de las mujeres y con que la sociedad perdería esa riqueza si no lo hace”, dijo.
Desarrollar ecosistemas de innovación propicios para las mujeres
¿Qué se puede hacer entonces para garantizar la participación de más niñas y jóvenes en los ecosistemas de innovación?
Romper los estereotipos de género. Los oradores coincidieron en general en la necesidad de abordar los prejuicios sexistas. La promoción de la innovación entre las mujeres comienza en la infancia. “Empieza en la familia” y la educación, declaró la Sra. Galindo, e instó a los padres a no imponer limitaciones a sus hijos, ni siquiera en lo relativo a los juguetes con los que juegan. Apeló a los gobiernos a desafiar activamente los prejuicios sexistas mediante la educación pública e iniciativas de sensibilización. “Si no se promueven desde el punto de vista social medidas que detengan los estereotipos, no habrá cambios”, declaró.
La Sra. Knäpper señaló que las funciones características de uno y otro sexo se están volviendo más fluidas y que, en numerosas partes del mundo, están cambiando los modelos de familia. Las instituciones, afirmó, deben adaptarse a esta realidad para garantizar un mayor equilibrio entre la vida laboral y personal.
Los oradores también destacaron la importancia de utilizar una terminología incluyente para contribuir a cambiar los prejuicios sexistas inconscientes.
Cuestión de números. La Dra. Lee sugirió que la clave para lograr el equilibrio entre hombres y mujeres es garantizar que “las mujeres estén representadas en igual proporción en todos los niveles”. Señaló que en su propio grupo, el 62% de las patentes se conceden a inventoras. “No he hecho nada en particular. Simplemente no he retenido a mujeres en puestos subordinados. Las mujeres son tan capaces como los hombres de decidir qué experimentos realizar y son inventoras naturales”.
Tolerancia al riesgo. Pero, por lo general, ¿son las mujeres más reacias al riesgo?
Muchas mujeres “nunca abandonarían una carrera profesional en el ámbito académico para emprender un proyecto que pusiera en peligro a su familia”, señaló Olga Spasic de la OMPI. Afirmó que, incluso cuando las mujeres obtienen una patente, no suelen involucrarse en la comercialización de su invención. La OMPI encargó recientemente la realización de estudios en Filipinas y en Sri Lanka para comprender los motivos de esta situación.
Un negocio conlleva riesgos. La realidad es que la innovación y su comercialización son iniciativas arriesgadas para cualquier persona. “Las actividades derivadas son proyectos difíciles para todo el mundo”, declaró Ruth Lockward, directora general de la Oficina de Propiedad Industrial de la República Dominicana, y señaló que, como todos los inventores, las mujeres deben asegurarse de que sus invenciones tienen un valor comercial. Se refirió a los diferentes modos en que las autoridades de su país promueven la innovación y los temas de ciencias, tecnología y matemáticas, y a la enérgica respuesta obtenida de las adolescentes. Por otra parte, también señaló que considerando los desafíos a los que se enfrentan, los países en desarrollo deben dirigirse por igual tanto a las mujeres como a los hombres, y apeló a las oficinas nacionales de PI a que sensibilicen a los encargados gubernamentales de la adopción de políticas sobre la importancia económica de la innovación.
Mejores tareas de difusión. Los oradores de la mesa y los miembros del público instaron a los gobiernos de los Estados miembros de la OMPI a redoblar esfuerzos para apoyar a las mujeres en la innovación.
La Sra. Galindo destacó la necesidad de que se proporcione más información sobre el modo en que las empresas pequeñas pueden utilizar los derechos de propiedad intelectual (PI) para proteger y promover sus intereses comerciales.
La Sra. Knäpper sugirió que debe hacerse más para cambiar la percepción que existe entre las mujeres sobre el sistema de PI. También instó a los encargados de la adopción de políticas a adoptar una perspectiva más amplia sobre los mecanismos que podrían utilizarse para promover la innovación y su uso, y señaló en particular el potencial de la tecnología de la cadena de bloques y los contratos inteligentes.
La Sra. Mercy Kyomugasho Kainobwisho, directora de propiedad intelectual de la Oficina de Servicios de Registro de Uganda, señaló que su país promueve activamente la labor de las inventoras y su uso de la PI. Apeló a los Estados miembros de la OMPI para que se tomen en serio el asunto a fin de garantizar que las oficinas fomenten la función de las mujeres en la innovación y la empresa.
Más modalidades de trabajo flexible. Pero la innovación no consiste solo en crear nuevas tecnologías, sino también en encontrar nuevos modos de colaborar, trabajar y hacer negocios. Los oradores de la mesa declararon asimismo que el aumento de las modalidades de trabajo flexible para mujeres les permitiría seguir contribuyendo laboralmente durante su maternidad. La disponibilidad de opciones para trabajar media jornada o con un horario flexible, la posibilidad de compartir un puesto de trabajo y la opción de disponer de guarderías asequibles beneficiarían más a todo el personal, dijeron. Como observó Wanjiru Kamau-Rutenberg, directora de Mujeres Africanas en Investigación y Desarrollo de la Agricultura (AWARD), cuando una institución crea una cultura de trabajo que se ocupa de las necesidades de las inventoras, también se ocupa por defecto de las necesidades de otros innovadores.
Fondo especial para ayudar a las empresas pequeñas a defender sus derechos de PI. La Dra. Lee también propuso crear un fondo para ayudar a que las empresas pequeñas puedan defender sus derechos de PI. Subrayó la necesidad de que las empresas pequeñas combatan la infracción de sus derechos, y explicó que hacer valer los derechos de PI que había obtenido su empresa ha sido un desafío. “Una cosa es presentar una patente para tener libertar de acción y otra protegerla de casos de infracción”, afirmó.
La creación de un fondo especial al que puedan recurrir las pequeñas empresas para protegerse de infractores de derechos de PI constituiría una gran ayuda, declaró. Las sumas prestadas podrían devolverse a través de los ingresos por concesión de licencias o el pago de regalías para garantizar la autoperpetuación del fondo.
Hackatón. La Sra. Knäpper instó a los gobiernos a considerar las ventajas de organizar hackatones respaldados por programas eficaces de aceleración de negocios como un medio adecuado para promover la innovación entre las mujeres y los hombres.
Una llamada a la acción. La Dra. Lee instó a todos los participantes a realizar una encuesta en sus propias organizaciones para evaluar su flexibilidad a la hora de permitir que “las mujeres asciendan a puestos directivos”. Esto, dijo, daría a la dirección algo concreto en lo que reflexionar, lo cual podría traducirse en acciones positivas.
El aumento de la participación de las mujeres en muchas partes del mundo es, sin duda, una buena noticia. Pero todavía queda mucho camino por recorrer para convencer a los responsables de la toma de decisiones de los amplios beneficios de apoyar a las mujeres en el campo de la innovación.
No tiene sentido “jugar con la mitad de un equipo”, ni que “solo sean los hombres los que puedan dar lo mejor de sí”, señaló la Sra. Kamau-Rutenberg. Si vamos a enfrentarnos a los principales desafíos del mundo actual, debemos “jugar con todo el equipo”.
Y esto requiere la adopción de políticas. “Sin políticas de los gobiernos que apoyen a las mujeres en la innovación, no podemos crear una nueva generación de mujeres que mejoren la calidad de vida”, afirmó Maha Bakhiet Zaki, directora del Departamento de Propiedad Intelectual y Competitividad de la Liga de los Estados Árabes. No se trata de favorecer a un sexo sobre el otro, sino de garantizar simplemente que la sociedad se beneficie de los considerables talentos de las mujeres y de los hombres.